Minatitleco

Desde Minatitlan, Jaltipan Coatzacoalcos ,Cosoleacaque y demas poblados vecinos del estado de Veracruz se edita este higuereño

viernes, 12 de diciembre de 2008

SE TERMINO MI TEMPORADA DE SOFTBOL


AUTORRETRATO


Después de una racha pierde guantes, esta se acentuó con una lastimada que me deja fuera de la temporada por completo. El día de hoy nos encontramos en juego final, contra el Son del 74 , para definir quien pasaría la final del grupo A. Cuando llegué al campo y traté de sacar mi guante de cuadro: Nanches de las lomas, no estaba, por más que hice memoria, no alcanzaba a entender donde lo había dejado, aunque algo me decía que en ese mismo campo de ligas pequeñas, había quedado. Me resigné a una nueva pérdida y opté por poner a circular un guante nuevo que aún está algo dura y requiere su amansada. Lo hice y lancé el comentario de la nueva pérdida , y un compañero me dio las señas de uno que el se había encontrado y al mostrármelo..Bingo..Ese era mi viejo guante, así que adelante con el calentamiento. A pesar de tener un compromiso tan serio el día de hoy , la gente importante nos falló. Ángel, que juega el short, fue operado de la nariz. El Indio Santiago, juró que iría , es parte del cuadro y no fue, Minaya es jugador de cuadro también y brilló por su ausencia así que ante las tribulaciones de Willy –el manager-me ofrecí a jugar el short, algo pasó y me dice que juegue tercera base, no hay purrún -le digo- así que después de que nos tocó batear ,y nos hicieron los tres out, me voy a mi lugar. Al primer bateador-Chema- que le pitcheo Cartas, le manda una cerrada y la regresa en línea bronca y dura por tercera, me viene de frente me preparo con ambas manos y definitivo, la mano bichi estaba adelante o la bola hizo algún extraño al llegar, solo sentí que me pegó en el dedo y que no me quedé con ella, aunque paré su trayectoria y la mate a un metro de mi. Tomé la bola y mandé el tiro descontrolado a primera y en ese inter me cae sangre en el traje, y ahora que pasó –pensé – ya me levantó la uña, presiono el dedo con mi muslo para evitar el sangrado al minuto me veo el dedo y la uña normal, me veo la yema y ni huella de golpe, solo dos fina tiritas laterales , pintadas de sangre, desde el nacimiento de la uña hasta su terminación- menos en la punta, el dolor persistía , averigüe moviéndome la yema del dedo , cuando la desplazo se abre me muestra el hueso de el dedo descarnado completamente, de que manera se dio el golpe para hacer eso? Sabe pero si con bisturí hubiera querido lograr esa exactitud no lo hago. Dejo el juego me voy a la clínica me limpian bien me ponen una ferulita y vendas dejando el pedazo suelto asegurado en su lugar. Ahora a esperar que pegue bien, que no se infecte y por este año me despido de los campos de softbol y renuncio al programa que tenía de tirar unas dos entraditas en Guamúchil en el encuentro anual –Locales contra Foráneos-.Solo espero que el año que entra pueda estar en buenas condiciones para seguir jugando.

jueves, 11 de diciembre de 2008

RECUERDO DE GUAMUCHIL -JOSE LAPELUZ-


José Lapeluz nació en Guamúchil Sinaloa, en el popular barrio de San Pedro-el otro lado de la via-.Blanco pelo ensortijado y de ojos muy claros, bellos ojos que conquistaron más de una plebita meneada del viejo Guamúchil. A sus 17 años era muy popular entre el sexo opuesto y no se perdía baile en el Évora, cuando el club de baile se encontraba frente a la estación del ferrocarril. Como buen Sinaloense y con toda la hormona de sus 18 años circulando por la caliente sangre, participó en varios pleitos callejeros de su barrio querido, se podía considerar un buen peleador. Sin embargo en uno de esos alegres bailes que amenizara la tambora Sinaloense – los Moreno, los Santa Rosa etc.-después de bailar toda la noche, se terminó el baile y al calor de las copas ingeridas y las puyas y carrilla gruesa de algunos plebes de otro barrio, se inició un pleito donde se tiraron con lo que encontraban, a José le propinaron un sillazo en la nuca. Cayó como zaranda de lodo, fue auxiliado por sus compañeros, después recuperó el conocimiento, pero sus ojos, sus bellos ojos que abrían las puertas de la conquista con las lindas Guamuchilenses, no respondían a los reflejos de la luz, se le trató de mil maneras, hasta con la viejita de los Achiris que tenía fama de bruja –y de las buenas -, pero el resultado fue el mismo. José no volvería a ver jamás. Después de eso, José demostró de que estaba hecho, pues su actitud ante la vida se sublimó. No lloriqueó, no se lamentó, simplemente redobló sus esfuerzos. Se fue al DF y se metió a estudiar Braille, logrando dominarlo totalmente. Ya estando en el DF aprovechó e ingresó a una escuela de quiropráctica, logrando titularse en la misma y reencauzar su vida.
En esos tiempos de estudiante en el DF, José nos visitaba con mucha frecuencia en el departamento de Pino, se arremolinaba en la sala con su bastón de ciego a un lado y desocupaba caguamas al mismo ritmo de sus paisanos. Conocía palmo a palmo el lugar, ya sabía donde estaba el hueco, donde faltaba el pedazo de duela en el piso y con milimétrica exactitud se agachaba y tomaba los embases de caguama para mandar a alguien por ellas al chumilco de la esquina. Era ya su imagen, parte del paisaje del departamento, sentado quieto con la mirada perdida, sus azules ojos como lagos quietos no perdían su singular belleza, pero no le servían. Por el departamento desfilaban muchos paisanos, y dentro de este desfile destacaba un personaje: el Lic. Castro, originario de los Mochis, el Lic. Pertenecía al sindicato de gasolineras del DF y era parte del departamento Jurídico de la asociación. Muy buena persona, pero cuando se emborrachaba se volvía mas enfadoso que un “cochito lepe” , siempre andaba armado y ya borracho se le hacia fácil amenazar con la fusca a cuanto pelado se le pusiera enfrente .Nosotros ya le poníamos las cruces,- cuando oíamos el viejo “vocho” al que le decíamos el boxeador , porque estaba golpeado por todos lados, pues invariablemente chocaba en sus correrías etílicas-pues siempre llegaba ebrio y al que encontrara lo invitaba a pistiar y quería llevárselo en su carro a seguir las parrandas , como manejaba bien loco era un peligro subirse con el , así que la raza al verlo llegar se hacia taruga o se salía al momento que el entraba . Llegó ese domingo como a las 6 de la tarde, todo mundo se abrió y argumentó los mejores pretextos para irse, menos José Lapeluz, quien se quedó quietecito en el sillón. El Lic. Enfocó sobre el toda su artillería, y para empezar le invitó cervezas, que José acepto con agrado .Al rato empezó a invitarlo a un viaje relámpago a Acapulco –en su vocho- y a decir que si se negaba a acompañarlo le pegaría un balazo por miedoso. Después de unos ratos de fuerte tensión, donde todo mundo esperaba que se iniciara la balacera, entró al quite José, diciéndole al Lic. No se alebreste licenciado, yo lo voy a acompañar a Acapulco, nomas con una condición. “las condiciones que quieras, yo soy muy macho y pago todo no faltaba mas“-dice el Lic.-. Bien pues –agrega José – la única condición que le pongo para ir a Acapulco con usted, es que yo maneje- le dice José- .Oilo, oilo –dice el Lic. – quiere manejar está bien loco este cabrón, como lo voy a dejar manejar si está ciego-agrega- . “pues esa es la condición –dice José- si mover un musculo de su cara, si no, no voy”. Ante la terquedad de José el Lic. Se fue aflojando y como hablando solo se guardó la pistola, se dio vuelta y dando un portazo salió del departamento y se perdió en las calles de la ciudad. Escribo este recuerdo en honor a mi amigo José Lapeluz, pues hoy me escribió mi compadre Jorge Mejía Escarrega desde Hermosillo Sonora, comunicándome su deceso.Descance en paz nuestro viejo amigo.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

UN DIA CON MUCHA COLA



PLEBE RASTROJEANDO . oleo sobre tela
Saludo a todos los amigos Minatitleco. Al contador Efrén Villalobos, que anda como pepita en comal caliente, por el fin de año que se aproxima y recibirá a su hija y nieta /o, de Italia. A mi paisano Sergio Astorga Tirado, que también esta ansioso por recibir a sus hijas y nietas que viven en Veracruz puerto. Al Dr. Amarillas Osuna, que ya está preparando la parrilla para hacer el pargo zarandeado a Polo que viene desde Monterrey. A mi paisano Rodolfo Miller Medrano-del mero Mocorito-que ya hizo su encargo de chilorio, chicharrón de lonja y orrudas. A mi compadre Lic. Teófilo Azuara y Márquez, al Ing. Aurelio Sagardi que este viernes tendrá su posada de todos los que participan en la reconfiguración, ¡salud! Yo por mi parte queriendo ir a mi tierra sin problemas, me voy a renovar mi licencia y lo hago como a continuación lo describo. Cuando me levanté lo primero que me dijo mi vieja, fue, alístate pa que cambies tu licencia .Eso es fácil-le contesté- nomas sacar las copias de lo que me piden y que me cheque el médico, me toman la foto y vámonos. Me subí a mi poderoso Matiz, llevé a la nieta –mi hermosa güerita- a la escuela, por el rumbo de la colonia Petrolera, de ahí me apersoné en la oficina de licencias de Tránsito de el estado. Solo habíamos 45 solicitantes,-estaba papita-, saludé a una oficial vieja conocida, que muy amable me decía doctor ya trae esto y aquello..? –si le respondía- ah pues fórmese en esa cola, la de hasta allá, la mas larga, porque esta es para los que van a ver al médico y usted apenas va a presentar los papeles. Ta güeno- le dijo me fui a la cola, saludé a otros conocidos que tenían cara de aburrimiento –igual que la mía – y de resignación, solo me llevé media hora –la cola iba rápido – pero era para dejarle la papelería, ahí nos daba la oficial una ficha y la orden a pasar al médico- fórmese en esa cola que es la del doctor-dijo la señora oficial –cuidado y se la pisen –agregué yo- cuando me enfile en la cola mencionada , ya me encontré con puros conocidos –los de la otra cola que habíamos hecho- y ya en confianza empezamos a criticar el poco espacio que había en la oficina , el amontonamiento de cuatro colas en un espacio para media cola –en fin -. Una vez que me toco llegar al médico, me puse abuzado a ver como pichaba. A casi todos les pedía leyeran la última línea, así que para cuando me toco ya me la había aprendido de memoria – no te creas Médico- y al pasar me le eché de corridito sin lentes, pase con diez. Que sigue?- le interrogué- haga cola allá para que le revisen los papeles- me dijo- pues de nuevo a otra cola donde los que encontré casualmente ya eran mis cuates , empezamos a chacotear muy en confianza, durante media hora . Luego de ese tiempo nos dimos cuenta que no se movía la cola para nada y quesque falta un número de no se que ni pa que, dijo una de las secretarias que nos atendían, mientras otra discretamente jugaba en la computadora, algo que parecía Mario Bross .Por fin el bendito número apareció, se rieron las secres y adelante, la cola se movió, me toca mi turno me llenan el papel me dicen que lo lea y lo firme, que si está bien todo. Todo bien señorita – le dije- no llevaba los lentes y me arrojé a que estuviera bien. Ahora haga cola allí me dijo señalando un amontonadero de conocidos míos –de las colas anteriores- que no hacían cola sino bola pues estaban como si fueran a salir de un vagón del metro, me unté entre la raza que se encontraba y a quien atendía un compa que al principio yo pensé que era chespirito, pero al rato ya me di cuenta que no. Nos atendió muy bien, a pesar de estar en el centro de toda la bola se miraba que no se estresaba para nada, de humor excelente y buena disposición. A nadie le dio el cambio completo porque desgraciadamente no había feria –el letrero justificaba todo-pues tenía uno que decía, traiga cambio- así que todos le pedíamos solo para las copias que teníamos que sacar después de pagarle a el en su micro oficinita. Pagué y me mandó a sacar copias del recibo de pago y de todos los papeles, y que creen, pues si como en la delegación tienen copiadora, la cola era larguita, lo bueno es que ahí nos encontramos puros conocidos y amigos –de las colas anteriores- platicamos un rato nos pusimos de acuerdo para las posadas y a reportarnos a la oficina nuevamente para que nos tomaran la foto. El Ing. José Antonio Ochando, nomas me miraba –joder en España no pasa esto-. Hicimos la última cola nos tomaron las fotos y ahora si como costal de perras hembras nos tiran fuera de la oficina , donde nos dieron 20 minutos después nuestras licencias , muy rojas como toda la administración Estatal. Por otro lado exhorto a mis amigos peloteros del softbol de ligas pequeñas, a mi compa Pimentel al Oaxaco o a quien haya encontrado mi adorado guante que deje olvidado en el campo de la Poni. Es un guante negro que ya parece machaca norteña pero con un gran historial en mi carrera .Seguramente quien lo haya encontrado ahora que sabe que es mío lo quiera conservar para subastarlo- cuando yo ya me haya ido- pues estoy seguro le darían muchos billetes por el, sin embargo si me lo regresan quien quiera que lo haya encontrado será poseedor de mi eterno agradecimiento-que también vale-Estamos pendientes .

viernes, 5 de diciembre de 2008

RECUERDOS DE MARMOL MAZATLAN SINALOA


Estaba yo haciendo mi servicio social en la comunidad de Mármol Mazatlán Sinaloa. La economía de esa comunidad se basaba en la Cementera, la Pesca y el FFCC. La fábrica de cemento había invertido en la población, en casas habitación empedrado, agua potable y electrificación, contaba con una clínica del IMSS y un consultorio de SSA-que era donde yo desarrollaba mi carrera de Médico Cirujano. Naturalmente me acomodé al ambiente de Mármol, fue fácil hacerse de amigos, pues la raza Sinaloense somos abiertos y carrilludos, así que no tardé en formar parte de una agrupación de cuates con los que conocí la zona y disfruté de muchos de los encantos paradisiacos del lugar –desde pescar con curricán, con anzuelo, el uso de la tarraya, etc. – Amigos como mi compadre Gencho, su hermano el Viejito, el Chachis, el Changas,Chuculún- este viejón embustero como el solo, siempre me dejaba colgando enla puerta de mi casita , pescados recién sacados del mar y en varias ocasiones langostas , las mas grandes, después supe que había muerto en un asalto ahí en su Pueblo-, Apolonio, Javier, el Comisario- este lo que me enseñó fue a hacer trampas con los naipes y ,a jugar dominó. La rutina era ir a pescar según estuviera la marea, el General era otro de los amigos –quien se desempeñaba como jefe de estación de FFCC- y con él nos íbamos en el motorcito, por toda la vía hasta los esteros a tirar el anzuelo. Los otros Médicos.-del IMSS- eran más afectos a la enamorada con las muchachas de Mármol y a tomar cerveza en los ratos de ocio, nunca fueron a pescar –se juntaban mas con Pancho “litros” en el viejo vagón del Ferrocarril a oír a Chayito Valdez a todo volumen.
Un domingo planeamos una comida en una huerta de mangos que estaba por el lado de los llanitos-creo-. Javier que era jefe en la empresa cementera, tenía una troca a su cargo, y en ella nos fuimos la mayoría, seguidos por Fred y Efrén en el carro de este último. La manguera estaba en una superficie muy grande, constaba de una casa de material donde vivían los cuidadores –quienes nos habían invitado- se asó carne y tomamos abundante cerveza, durante casi 8 horas. La tarde pardeaba y nosotros ya mas turulatos que nada empezamos a levantar los bártulos para regresar a Mármol, se subió la gente a la batea de la troca y yo adelante con Javier y su novia, agarramos el camino real angosto y llenos de ramas del monte por ambos lados, nosotros íbamos adelante, y Javier empezó a volantear vacilando a la carga de amigos borrachones que traíamos atrás , quería que las ramas los golpearan , y en su borrachera no se supo cuando ,la troca agarró mas velocidad y cada vez la zigzagueada era mas peligrosa , hasta que perdió el control por completo y nomas miraba yo como íbamos tirando la gente por el camino, por fin se lleva un cerco de postes enredando el alambre en las llantas hasta que se ponchó y quedó detenida entre la surquería dentro de una parcela .Vino el recuento de daños . dos o tres arañados por los brazos de güinolo, otros mas golpeados por la caída ,un fracturado de la pierna y el horror …Catalino no se movía, quedó enredado en el alambre de púas del cerco, desmadejado como muñeco de trapo, ensangrentado todo y con el brazo completamente desencajado de la articulación del hombro , con un corte que abarcaba toda la axila dejando la extremidad solo unida por algunos tendones y arterias , que habían aguantado milagrosamente. Aplicamos toda nuestra ciencia y llegamos volados a Mármol, hospitalizamos a cuatro y enviamos en la ambulancia a Catalino a Mazatlán , debidamente canalizado-narcotizado ya iba por la peda que llevaba-. Nadie murió –a Dios gracias- pero a todos se nos quitó la borrachera, menos a Catalino que se le descubrió Diabetes hasta el día de hoy – si aún vive.A petición expresa de anónimo de Mármol escribo este recuerdo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

RECUERDOS DE MI TIERRA



VERANO DE SANDIA EN SINALOA(oleo sobre tela)

Recuerdo Aquellos tiempos, cuando andaban de moda-en la sinverguenzada- El Güero Beto, Guelio, Miguel “machuca fierro” y les hacía compañía mi apá “Chachito”, cuando estaba mas flaco que un güico antes de las aguas-como le dijo tía Quilina- y vivíamos en el “Charco largo”. Tomaban un día si y otro también. Empezaban sus juergas casi siempre en la cantina de Güicho Cebreros. Mi Papá se iba desde el Charco largo en la mula patachueca, salía a comprar el mandado y este llegaba en las manos más inesperadas-un hijo de tío Cali o uno de los Chagas y muchas veces algunas plebe que hacía viaje especial para entregar las provisiones que mi apá había comprado, para comer esa semana. Cuando llegaba a la casa ya había escondido la tequila en el cerco de piedra que bordeaba el camino al Cerro Agudo, llegaba sin nada pero bien atarantado, después nos mandaba a buscar la botella, pero muchas no las encontramos, hasta como 20 años después cuando se cambió el camino, se usaron las piedras del cerco para la base de casas y al quitarlas se encontraron mas de 20 tequilas de medio litro algunas llenas aún.
De una u otra manera todos trabajaban pero al final del día se echaban sus alcoholes, la desventaja de mi apá es que era de fuera y invertía más tiempo lo que le resultaba agotador. Viviendo en el Charco Largo, crio mi apá una buena piara de cochinos, que a fuerza de paciencia logró una cría muy mejorada con marranos grandes y limpios que por su color le llamaban los alazanes. Siempre recibió elogios por esa raza y más de uno de sus amigos y compañeros de borracheras le habían pedido un o para agarrar raza de ahí.
El más terco fue el Güero Beto, quien lo convenció. Mi apá le dio una marrana cargada, haciendo un trato justo. Yo te la doy ya cargada tu la mantienes y vamos a medias. A todo dijo que si el Güero y llegó en la troca de tío Nato, cargaron la hermosa marrana que casi arrastraba la enorme panza.”No se te olvide que es a media”- lo despidió mi apá-. “Claro, Claro- contestó el Güero al tiempo que se despedía. Era jueves, y al sábado siguiente se fue mi apá al Cerro Agudo y lo primero que hizo fue juntarse con la raza. Lo aparta el Güero de la bola y le dice: “Ten Chachito tu dinero” –al tiempo que le daba 100 pesos – “Y eso de que ¿” dice Chacho- “pues de la cochi que me traje el jueves , la vendí y como era a medias pues te toca la mitad, esta es tu parte “ le dice el Güero- “ y pa que veas que soy jalador , con la mitad mía te voy a invitar a pistiar este día “ –terminó-. “Que chinga me arrimó –decía después Chacho , pinche Güero que tranza me hizo “.

lunes, 1 de diciembre de 2008

BURRADAS


LA VIEJA CASA EN LAS HIGUERAS AL MEDIODIA


El día de hoy me levanté con la personalidad alterada. Dominó el lado malo. Hoy me asusto de mi actuación malévola y destructiva, además de asesina. Salí buscando una víctima por los rincones .Se salvaron los inocentes pues no se me atravesó nadie, y dentro de mi la hiel regaba mis órganos, mis sienes latían y estoy seguro que mis ojos enrojecían de sangre deseosa de festinarse en una orgía de horror. Seguí mi búsqueda enfebrecida, donde saciar mi ira asesina donde descargar el odio atávico, fije mi torva mirada en la oscuridad, al tiempo que olfateaba a ver si una evidencia en el aire descubría la presencia del objeto en quien descargar toda la fuerza de mi odio e ira hasta ocasionarle la muerte. Busque en el aire, en tierra en el agua y por fin este elemento me daba las herramientas para culminar mi obra. Tomé a mi victima la arroje en lo mas turbulento de la corriente hídrica, donde esta se embullia haciéndose cónica y arremolinándose con fuerza devastadora, la contemple hasta que finalmente fue engullida totalmente. No hubo salvación para la pinche hormiguita que me picó cuando estaba en la taza del baño , y se fue por el caño , aunque seguramente volverá a salir tienen mas vidas que una cucaracha .