LA COCHI DEL TIO

El paisaje cambió. Los árboles resecos, sin hojas, que vestían las lomas cercanas al poblado, cambiaron de un ocre terroso a un verde amarillento al principio pero que poco a poco fue tornándose más oscuro hasta lograr esa coloración esmeralda que llenan de vida y alegría a las Higueras . Las aguas habían empezado a caer en la región , los caminos se llenaban de mariposas multicolores que abrevaban en los pequeños charcos que se formaban en los recodos de los arroyuelos o entre las lajas lavadas por la corriente del mismo .Los plebes chiroteaban entre la arena lavada por el paso reciente de el torrente y se tiraban con las “tochis” –monedas de un centavo-que encontraban en el seco lecho del arroyo, otros recogían los pequeños animalitos rojos aterciopelados , que brotaban de la húmeda tierra .”Angelitos” les llamaban y aún tengo la duda de que animal sería si eran recién nacidos y se tornarían luego en grandes animales o ya eran adultos, nunca lo supimos, aunque siempre dijimos que eran pequeñas tarántulas.
Ya establecida la temporada de lluvias, la gente del lugar se transformaba. La alegría se posesionaba de la mayoría, todo era trajín, ajetreo y trabajo. Las “guarniciones” estaban listas para ser montadas en las mulas y machos que formaban los “tiros” para jalar el arado. Collares de cuero rellenos de paja, palotes reforzados con fierro macizo, cadenas de buen grosor , frenos y riendas , todo listo , los arados viejos reforzados de las manceras , las puntas aguzadas y calzadas por Toño “Zanzo” o por “Nin”, quienes hacían florituras en la herrería .Año con año , en las mismas fechas se oía el golpeteo del marro en el yunque y el soplar de la fragua avivando la lumbre en los trozos de carbón de huizache o de cuilón , arboles que abundaban en los cercos vecinos al poblado. No todo era miel sobre hojuelas, pues con las aguas se dejaba venir una bandada de bobitos, que te hacían la vida imposible metiéndose en los ojos, provocando conjuntivitis en la plebada que al amanecer se tenían que despegar sus “lagañosos” ojos con agua y algunos que le tenían pavor al agua , con sus dedos ensalivados . Otra plaga eran las “tantarrias” o “mionas”, estas parecen ser de la familia de las “cantharias”, fuscas o lívidas pero son especie de escarabajos que en este tiempo de lluvias invaden como plaga los arboles comiendo su tierna hoja, sueltan un líquido caustico que al contactar con la piel la lisan provocando ámpulas y flictenas sumamente dolorosas. Sucedió que en este bello tiempo, cuando los camino reales eran trampa para cualquier vehículo, por las “chapalas” y lodazales que atrapaban a los escasos carros que los recorrían. Sucedió en el viejo camino del Charco largo, quedó embancada una troca de doble rodado cargadita de costales de ajonjolí. Estuvieron tratando de sacarla con palas y piedras y empujando 4 adultos, sin lograr nada. Después fueron por un tiro de mulas que pegaron a la defensa de la troca y lo único que lograron fue desprenderla pues la camioneta ni se movió. El tío Güini que había estado viendo todo el movimiento y ante el fracaso de todos los métodos usados, sugirió sacarla el con su arma secreta. Le prometieron el cielo y las estrellas –los dueños de la troca- si lograba sacarla, entonces el tío fue a su casa que estaba cerca del lugar y regresó con una marrana casi del tamaño de un burro, así de grande era la “cochi”, alazana de pelo crespo , orejas paradas y larga trompa, de donde saldría una hoya de tamales.¡Haganse a un lado!-dijo el tío - y se puso con la cochi detrás de la troca . Sacó enseguida de un morral de ixtle un puño de maíz y lo aventó debajo de la troca, la marrana como si la hubieran empujado se lanzó hacia el maíz dando trompadas bajo la troca que al sentir la envestida del animal se sacudió. Jaló el tío a la cochi y le dejó ir otro puño de maíz más abajo de la troca, la marrana se suelta y se lanza dando trompadas al suelo hasta que llega al maíz, para ese tiempo la troca ya estaba como dos metros fuera del lugar donde se había atascado, ante la atónita mirada de los curiosos.

PERSONAJES DE MI PUEBLO- EL CHAPO AVENDAÑO-

En los años 60 s, como hoy , las Higueras era un rancho muy bonito , no había luz eléctrica aún , y eso hacía de sus noches las más bonitas del mundo , el cielo se mostraba iluminado por millones de estrellas que titilaban como si Dios te guiñara el ojo y preguntara ..¿ te gusta lo que ves?, mientras que en la tierra los “copechis “ se amontonaban e imitaban inútilmente a estas , semejando luces navideñas entre los corrales y bosques de “agustinas”. La vida corría plácidamente, con carencias pero sin sobresaltos. Las rutinas agrícolas se alternaban con cultivos de maíz, ajonjolí y cacahuate, se cosechaba e inmediatamente a preparar pedazos de tierra, para sembrar el verano-sandía-, recuerdo que esos pedazos de tierra generalmente se dejaban sin cultivo alguno y crecían grandes bledos formando una intricada selva, se le metía la rastra de varios discos, con tractor, si había, o jalada por un tiro de mulas, que al partir besana se perdían entre el “bledal”.
En tiempo de aguas , cuando se daban las “posturas” para llover , parecía que el cielo caería sobre nuestras cabezas , los enormes y negros nubarrones acompañados de fuertes zumbidos amenazaban , a las higueras ,sin embargo al final de su paso solo regaban beneficios para los agricultores , que bendecían a Dios y al cielo por esa preciada carga de agua que mantenía la tradición añeja del cultivo para vivir.
En esos tiempos Humberto Avendaño Nafarrate, como en su infancia, visitaba a su abuela “Queta, quien lo consentía desde que era pequeño. Ahora todo un profesionista, no perdía la oportunidad de visitarla cada que era un fin de semana, se desplazaba desde la capital del Estado- Culiacán-y pasaba los dos días de su fin de semana que siempre se le hacían tan cortos. El Chapo, se desempeñaba como alto funcionario del Gobierno Federal en el registro de automóviles, ganaba muy bien y siempre podía disponer de autos requisados , por lo que nunca anduvo a pié en el rancho. Casi siempre se hacía acompañar por amigos de la capital, que al visitar las Higueras, se enamoraban de esos bellos parajes de la sierra Sinaloense. Por ahí desfilaron, los que después serían senadores y Gobernadores, en el estado de Sinaloa. El Chapo quería tanto al rancho que siempre decía ser de ahí a pesar de haber nacido en Verdura. Recuerdo estar pequeño cuando el Chapo hacia esas visitas semanales, siempre que lo saludaba, me mandaba a comprar cigarros – fumaba en serio-cosa que me llenaba de alegría pues después del mandado me daba una generosa propina. La frecuencia de sus visitas y el amor a su tierra lo hizo agarrar novia en el lugar, culminando este noviazgo con matrimonio. La boda del Chapo y la Ita fue un gran acontecimiento en el poblado, andaba yo de metiche acarreando piedras del corral de tía Tula para poner en el hoyo donde se haría la tatema para las dos reses que mataron. Los funcionarios Públicos , casi siempre dependen de la suerte política de sus protectores y en este caso el Chapo perdió su trabajo en Culiacán y tuvo que emigrar al DF donde trabajó hasta su temprana muerte por cáncer de pulmón producto del consumo de incontables cajetillas de cigarros en su corta vida.
El día de hoy me encontré en el facebook a un entrañable amigo de mi infancia y hermano del Chapo, esto alimentó mi recuerdo hago una caricatura a dedo-como dijo la Tefana- y escribo estas letras en su memoria.

COMPA MILIO Y EL CHANATE

Los quiscales o zanates son un género de aves americanas de la familia Icteriadae, abundan en las áreas rurales y llegan a ser una plaga en las ciudades. Desde pequeño me familiaricé con su presencia en el campo, donde abundan, ya que en tiempo de “aguas”, cuando andábamos sembrando, estas aves se nos atravesaban en nuestro recorrido dentro del surco. Si, agarraban demasiada confianza y se metían entre nuestros pies, para ansiosamente devorar los gusanos rollizos de cabeza azulosa, que descubría el arado en la húmeda tierra. Algunas veces en nuestra pueril reacción , tomábamos un húmedo terrón y se lo aventábamos con la secreta ilusión de verlos caer , pero nunca logramos abatirlos a pesar de la cercanía , quizá por mala puntería o porque realmente lo que menos queríamos era hacerles daño.. Salvo en esas ocasiones de gran confianza del negro chanate en su banquete gusanil, normalmente no se dejan arrimar, son broncos y ariscos cuando les conviene. Por eso extrañó mucho la conducta de uno, ese día que mi hermano menor , estaba en el “cerco” atendiendo el “verano” de sandía. Emilio de 46 años de edad estaba sentado sobre una piedra en la vera del camino que bordea la parcela de sandia. Platicaba animadamente con otro hermano y con nuestro padre cuando un “chanate” grande, negro azulado, se acercó a el en forma agresiva, como queriendo pelear –refirió después-. Tomó un pedazo de rama de Güinolo y le tiró al chanate, este voló un poco para evitar el golpe ,y se regresó de inmediato hacia Emilio como retándolo , dos o tres ocasiones se repitió la operación de asustarlo , correrlo y el chanate terminaba regresando amenazador,. Ah chingao –dice Emilio- esto no me está gustando. El chanate y su actitud, había removido viejas y añejas supersticiones, en su pecho se agitó la angustia y un ligero temor asomó en sus verdes y rasgados ojos .Se levantó de donde estaba e invito a su hermano y a su padre a que lo acompañaran a otro lugar, alejado del ave , que desde ese momento le puso el título de malagüero, Caminaron tranquilamente , se fueron a la otra cabecera de la parcela y cuando se estaban acomodando , llegó revoloteando ruidosamente el negro chanate , hasta posarse casi en los pies de Emilio. Del temor pasó al enojo. Emilio se paró y buscó una piedra de buen tamaño para arrojarle al pájaro. En ese instante se sintió mal y cayó convulsionándose de manera alarmante. Chacho-mi padre- y mi hermano Carlos lo levantaron y rápidamente lo subieron a la troca para llevarlo con el doctor del pueblo, quien lo revisó, para ese momento Emilio ya estaba calmado de sus temblores y bien consiente participo en el examen médico donde se le diagnosticó una parálisis facial o de Bell, que requería consulta con neurología. Los días siguientes fue de visitas médicas especializadas y tomografías, de cerebro, hasta que finalmente se le dio la grave noticia de que tenía un tumor en la región frontal del cerebro, nos e sabia de que características si maligna o no ,pero el tamaño ya ocasionaba signos de alta presión intracraneal y el pronóstico –si no se extirpaba- era muy malo para su vida .El 27 de diciembre de ese año 1995 fue operado en la Cd. De Culiacán aparentemente había salido bien , pero a las pocas horas se detectó hipertensión intracraneana producto de una hemorragia postquirúrgica, se volvió a intervenir, pero ya no salió de la anestesia ,quedando en estado de coma y muriendo el día 28 de dic. El mero día de los santos Inocentes. Que percibió el chanate , que le quería comunicar a mi hermano..? O que coincidencia en la terca actitud del mismo y el desenlace fatal que este tuvo..? . Seguimos preguntándonos que pasó ese aciago día que no se nos olvida.

CRONICA DE UNA PISTIADA

Crónica de una pistiada..
Sábado día de asueto relax y sinvergüenzada…hay que pistiar, el pretexto es lo de menos, aunque hoy si existe uno. El ”cochulito” Montiel , el campeón Sinaloense , como el que esto escribe y uno de los compañeros de pistiada – Memo López- el otro es Poblano pero se comporta mas norteño que nosotros , sobre todo por lo codo que es , es más fácil sacarle un pedo a un muerto que algo de su bolsa , expone su cetro en tremenda pelea contra Donito Donaire. Memo y Agustín el Poblano, empezaron antes que yo. A las 4 de la tarde después de comer, arrancaron con una botella de 100 años, para cuando llegué, ya casi nos les quedaba nada .Para no llegar con las manos vacías tome de un tesoro que tengo guardado un litro de mi bebida preparada. 100 papachis disueltos en tequila desde hace un año, lo que le da una fermentación especial y un bouquet excelso solo para conocedores de las Higueras de los Vega. Con un poco de dolor en mi corazón, vacié el negro líquido para ofrecerlo como regalo a los dos gaznates universales que acompañaría para ver la pelea. Cuando puse la botella en la mesa , me preguntaron que era, lo probó mi compadre Memo e inmediatamente , como buen Mocoritense , identifico el sabor..”Es de papachi” dijo con asombro y satisfacción saboreando el amargo dulzón de la fruta silvestre entreverado con las mieles del maguey, se sirvió otro “caballito” y otro y otro. Mi compadre Agustín no le hizo el feo, pero a leguas se notó que no fue de su agrado. Le concedimos razón, pues nunca de plebito tuvo la oportunidad de saborear la rica fruta y le era indiferente su sabor.
Platicamos largo y tendido. Arreglamos el mundo, con la tv prendida alcanzábamos a oír en la lejanía su monótona presentación de noticias y continuamos brindando por el éxito del cochulito con la segunda botella de tequila, escaseábamos el brillante líquido, la sal y los limones dejaron de salir ya no nos importó, pues las ganas de cantar habían brotado en los dos sinaloenses, desafinados y a capela nos echamos dos rolas del mero norte. “Aquí no hay novedad” nos salió más bonita que a los cadetes, ya éramos hermanos los tres y nos queríamos mucho, las viejas no nos comprendían y eso nos solidarizaba mas , aparte del viejo cariño que ya nos tenemos. Festejamos la vacilada que alguien leyó ese día en el periódico, creo.”La vieja le compró a su marido dos corbatas pa celebrar su cumpleaños, y el viejo mandilón pa quedar bien con su vieja se puso una y se le presentó…tarán,,,le dijo pa que viera que estaba estrenándola …pero la vieja le dice toda ácida…¡que no te gustó la otra ¡…jajá si las viejas son redondas no tienen lado decía compa Memo. Nos empedamos y la pelea no empezó, compa Agustín se subió y apagó las luces dejándonos en tinieblas-como es su costumbre-mi compa Memo y yo salimos a nuestros carros , creo que los dos Memo y Agustín si se emborracharon yo iba bien sobrio no se me subió, bueno eso creía yo ,pero al llegar a casa puse la tv para ver la pelea la disfruté miré los marrazos que le dieron a uno de los boxeadores a quien noquearon en el segundo raund y me acosté satisfecho de que mi paisano cochulito había defendido con éxito su corona…Al día siguiente me enteré de la verdad , el cochulito había sido el derrotado y yo le eché porras al filipino, ni modos creo que si iba pedote. Hoy me dicen los compañeros de esa noche de pistiada: Creo que el papachi nos cayó mal-siempre echándole la culpa a la sabrosa frutita-porque mi compadre Agustín se mareo acostado no pudo hacer tierra y se vomito al lado de la cama , al rato se cae de la cama encima del vomito dios dos vueltas y como es muy asqueroso se vuelve a vomitar , ya no de pedo sino de que se sintió embijado..Y pa no ser menos mi compa Memo, refiere que al llegar no podía meter la troca al garaje, es pa dos carros al mismo tiempo de ancho, jeje y la rayó pues no le atinaba a la puerta, todavía se dio un sentón en las escaleras que lo traen des jeringado…pinche papachi dice…y yo me siento. Yo fui el más sobrio pues fui el único que vi la pelea tan planeada jaja aunque siempre creí que Donaire era el Cochulito Puaf.