DE PURO GUAMUCHIL

Anoche estuve mirando en el canal de cable de nuestra localidad, la participación certera y ágil de mi compadre el Lic. Teófilo Azuara y Márquez, bajo la certera conducción del CPT Vázquez Chagoya, se me fue el tiempo como agua entre los dedos. Hoy, lambiscón que soy, aprovecho estas líneas para felicitar a mi querido compadre quien con gran tino y sin salirse por la tangente, contestaba las preguntas que el conductor del programa le hacía, viendo a mi compadre como se desenvuelve en la televisión, estoy seguro que ni Gómez Montt o el Jefe Diego le gana en una batalla verbal , pues mi compadrito es una chucha cuerera en eso de el uso correcto de la palabra y su elocuencia, , facundia , retorica y persuasión, deja al interlocutor complacido y satisfecho , como quede yo ante su sabia e ilustrada participación , enhorabuena compadre , se que la patria ha estado desperdiciando a un elemento de primera fila , aunque se de buena fuente que ya Duarte de Ochoa le extendió una invitación para que participe en su inminente campaña por la Gubernatura…Oiremos hablar del Lic. Azuara. Los campos están desolados, ya no hay amapolas ni rosas ni aromas –así dice la canción 4 milpas-, así se ven los campos deportivos, pues ha sido imposible jugar esta semana, porque el mal tiempo se ha estacionado en nuestra ciudad, esperamos que este fin de semana el Dios Tlaloc haga mutis y se vaya con su lluvia a otra parte, para que podamos cumplir con los compromisos contraídos en este campeonato de La Fragua. Con estos frillitos y lluvias he visto al dueño del “Tubito” que clava un machete en el patio para que escampe y la clientela regrese, pues la raza jubilada se ha ausentado por obvias razones.
Tío Guini.-Con sus hijos ya jóvenes y en edad casadera, el tío se volvió celoso y como siempre fue de carácter fuerte, pues sus vástagos le temían, no tenían la confianza para hablar de novias, los plebes, y las muchachas menos lo harían de hablar de sus pretendientes, ni se les ocurría, pues sabían lo enojón que era y que las iba a poner pintas. Además en la localidad , los chamacos que podrían hacerle la corte a sus hijas , tampoco le entraban , dado el carácter del futuro suegro , quien era de armas tomar –y también cervezas y tequilas no faltaba más-. El guamúchil es un árbol que abunda en nuestra tierra , da un fruto en vaina de sabor muy agradable y altamente nutritivo , no por nada decía compa Che ,cuando mis plebes ya empezaban a comer guamúchiles , yo daba gracias a Dios , ya chingue –me decía- ya no se me morirán de hambre , pues hay muchos. Aparte de su fruto la cascara del árbol es utilizada para curtir pieles y su tallo fuerte y correoso, muy preciado como madera. Habiendo tantos arboles de guamúchil no es raro que a un pueblo de nuestro Estado le hayan puesto ese nombre. El año 1906 se fundó Guamúchil, pueblo pequeño y alegre que ya destaca como uno de los más grandes del estado. Por qué tanta vuelta con esto del guamúchil, pues por quede ahí salió el valiente que le canto al oído a la Cuca una de las hijas de Guini. En la casa todos sabían de este noviazgo y además que el muchacho estaba terco con ir a hablar con el papa de la novia para que le permitiera visitarla. La madre no hallaba como entrarle al toro con el marido, hasta que armándose de valor le dice: “Guini la Cuca anda con un muchacho de Guamúchil”… se hizo un prolongado silencio que el tío rompió con una chusca salida sin darse por aludido, “Muy buena madera-dice el tío- cortada en su tiempo ese hombre va a durar mucho si esta hecho de guamúchil”.

LA MATA DE PAPACHIS

Cuando llegamos a las Higueras, una vez que saludamos a la familia, me dedique a ir a la siembra del tomate. Como en esos días había bastante fruta y los compradores hacían hilo en el rancho, la raza se peleaba a los cortadores, que bajaban de las rancherías vecinas, desde El Palo de Asta, donde un hermano de mi amigo Silvestre, era quien comandaba la cuadrilla de corte. Otros venían de Nacaveba en su troca de doble rodado. Como urgía el corte, Carlos agarro dos cuadrillas de 20 gentes, unos cortaban por cubeta a tres pesos la misma y otros al diario, estos últimos salieron menos rendidores y por ende más caro el trabajo que ellos hicieron. En ambos equipos, casi la mitad, de las gentes eran mujeres, estas andaban protegidas con pantalones camisas de manga larga y enredada con toallas o rebosos que les dejaban solo los ojos al descubierto. Aun así su belleza no se lograba ocultar del todo, típico de la mujer Sinaloense. Cómo el trabajo no se terminaba ,los días se fueron sucediendo y no había oportunidad de hacer nuestras excursiones acostumbradas a cortar papachis , buscar panales o enjambres y párale hasta ahí pues la casería era imposible dado el gran número de soldados que se dejaban caer al rancho cada semana y que no perdonaban que trajeras una resortera menos un salón 22.Al paso de los días nos decidimos a ir a buscar papachis , con la certeza de que no encontraríamos , pues la fecha estaba avanzada y los chontes no perdonan una fruta madura. Salimos Carlos y yo al cerco del alambre, donde había un gran verano que se dejo perder por falta de precio, sin embargo las sandias abundaban en esa huerta y nos fuimos a cortar algunas para comer en casa. Subimos hasta la falda del cerro, donde aún quedaban surcos con buena sandia, después bajamos hacia en “tomatio” verde, cortamos un balde lleno de los mejores. Parqueamos la troca en la orilla del cerco, y nos fuimos hasta un viejo “cuilon” que verdeaba entre los secos mautos, brincamos el cerco de alambre y con solo nuestras manos nos lanzamos hacia el cerro a buscar papachis, ni una bolsita llevamos chango-le digo a mi hermano - , no te preocupes dice, si tenemos suerte y encontramos papachis, lo de menos será la bolsa. Cuando subimos por una tabla que había sido sembrada de cacahuate y cuya cabecera daba hacia un barranco llenos de arbustos y enredaderas ya secas que volvían impenetrable el camino, Carlos me dice ..”Aquí en esta cabecera tengo una mata de papachi que cada año le corto, espero que no nos hayan ganado los pájaros”…caminamos rumbo a la mata, pero esta no se miraba entre el marañal de secas enredaderas, se para mi hermano y me señala con alegría el lugar, me aproximo y ….!HURRA! ahí entre las ramas se dejaba ver una seca mata de papachi cargada de frutas amarillas que reflejaban la luz del sol con sus puntas amenazantes …Que gusto nos dio , después de haber visto tantas matas sin fruta y cuando encontramos algunos estaban secos y agujerados por los chontes …Esta mata estaba cargada y los frutos intactos , nos pusimos a cortar papachis con una risa loca , pues nos había pegado Lalo…Mike y Petete-la locura pues- , realmente estábamos contentos , cada papachi que cortábamos después de jalar las enredaderas , nos encontrábamos otra bola de frutas colgando de la mata que se escondía entre el breñal, llenos de espinadas en nuestras manos , terminamos nuestra cosecha , contamos los preciados frutos y fueron 130 papachis en la oculta matita. Ahora si para llevarlos va a estar bueno pues solo que nos quitemos las camisas y hagamos liachos con ellas , le dije a mi hermano , nombre –dice- vamos mas pa arriba a ver si la otra mata que conozco tiene frutos buenos , subimos y como a los veinte metros nos encontramos dos costales tirados …Pala mm. Cuando Dios da lo hace a manos llenas. Me traje 100 de los sabrosos frutos y hoy en la mañana me comí uno , a cada estimulo de mis glándulas gustativas por el jugo amargo y dulzón, me lleva hasta los bellos parajes de mi tierra Sinaloense …Bendita sea.

RECUERDOS DE LAS HIGUERAS

Estuve pues en mi tierra aproximadamente 24 días. Como la cosa esta que arde por esos rumbos, y no es cuestión de pelearse con el primero que te pare el carro, optamos por pasarla suave en el rancho. Todos los días íbamos a la parcela, que estaba sembrada de tomate, unas dos hectáreas nada más, la planta empezó a dar fruta madura desde noviembre ,así que para esas alturas ya las matas estaban aparentemente viejas , sin embargo estaban surtidas de fruta madura y verde lo que auguraba tres cortes mas. Acompañaba a mi hermano nomas a hacer cambios en las llaves de las mangueras que ya estaban debidamente distribuidas regando por medio de goteo las grandes matas que se desparramaban solo sujetas por hilos fuertes amarrados a estacones , evitando que estas se desparramaran por el suelo mojado , para agregar el fertilizante , solo se vaciaba este en un tambor de 200 litros al lado de la bomba y con una manguera adicional que se unía a la de succión , el fertilizante era enviado a la raíz de cada mata , realmente la chamba estaba tranquila y la hacíamos más llevadera con unas planchas de tecate light sustituyendo con esto la toma de agua del día , el agua personal y sin mangueras. Estando allá se preparo la tierra para la siembra de sandia. Anteriormente –hablo de mi infancia- se barbechaba la tierra con mulas y arado y se hacían pequeños hoyos que luego se rellenaban de tierra negra , se sembraban dos o tres semillas en ese espacio y se tapaba con arena para que no naciera monte malo, después a cuidar la planta de pájaros y otros animales que podían comérsela, o detener las guías con estacas pequeñas para que el aire no las envolviera con el resto de la mata .Ahora es otra cosa , para empezar no se siembra directo en la tierra sino que ya está la mata cuidada en un invernadero, pero la parafernalia de surco manguera de goteo y un huele negro para tapar el surco se hace con tiempo, este hule se tira con el tractor , al tiempo que se va poniendo , unos discos laterales van echándole tierra de tal manera que queda fijo y adherido al dorso del surco, trae este hule agujeros ex profeso que es donde se clavara la mata que se trae del invernadero . Se pone la mata manualmente, se deja unos 6 días para ver si prendió bien y se le tapa con una gasa blanca casi transparente llamada agribon –esto manualmente- este agribon le da el ambiente de invernadero a la mata, evita que las plagas le dañen y aumenta el calor de la misma creciendo con más rapidez, a los 20dias o al mes se hincha el agribon por el desarrollo de las matas y es el momento de retirar la cubierta, al hacerlo se desparraman las matas llenando de verdor la tierra. Para mis queridos amigos lectores, quise salirme un poquito del softbol y hacerles de su conocimiento de algunos pasos de la agricultura sinaloense.DON JOSE “POCHA”.- Ya viejo el Pocha, tuvo la buena o mala fortuna de que sus hijos se fueran a vivir a los EEUU, donde se acomodaron en buenos trabajos, mandándole su dinerito en dólares, que lo saco de la estrechez que en ese tiempo vivían. Con ese dinero bien administrado, no deberían de tener problemas él y su mujer, sin embargo –a decir del Pocha las mujeres son como una pelota, pues no tienen lado- y su esposa siempre le reclamaba que el bebía mucho gastándose el dinero que les enviaban, y en un pleito lo amenazo que le escribiría a sus hijos para decirles que no le mandaran el dinero al Pocha pues se lo tomaba todo. Calmadamente Don José le dice a su esposa, si les escribes ponles que nos lo tomamos tu y yo…Mas se enoja la mujer y le reclama: ”porque dices que nos lo tomamos si tu eres el borrachales que te lo tomas “ ... ”nos lo tomamos mujer , nos lo tomamos-dice el Pocha- tu de medicinas y yo de cervezas”, hasta ahí llego la discusión.