VACACIONES EN MOCORITO

Las vacaciones de cada ciclo escolar ,realmente no lo eran tanto para nosotros , pues el verano era el período mas duro de trabajo en el campo.
Normalmente el 24 de junio se celebraba una tradición .Desde la mañana era un alboroto en el rancho , donde quien tuviera un caballo , mula o burro-esto los plebes generalmente-se preparaban para “correr san Juan”.Esto consistía en que se agarraba un gallo vivo y el que lo tenía en sus manos iniciaba la carrera en su montura por todas las calles del rancho con toda la gente montada tras el para arrebatarle el animal, este pobre gallo solo se le oía el “queo”-que era su grito de angustia-de ahí que al “juego” se le llamara el “queo”.Era un escándalo en todo el rancho y la gente solo se asomaba de sus casas interesados en el desenlace – a ver quien se quedaba al final con la parte mas grande del gallo que terminaba descuartizado-pues el riesgo y el temor a ser atropellados por la turba de jinetes era real.Nosotros jugábamos al “queo” en burro y con un sombrero viejo que sustituía al gallo.Ese día generalmente se terminaba corriendo bajo del agua porque era el inicio de las “aguas” en el rancho y varios puntos de la región.
Una vez caída la primer llovida y que el lugar se inundaba con el olor a tierra mojada, se llenaba el rancho de el musical ruido de las cadenas que formaban parte de las guarniciones que se le ponía a los “tiros” de mulas , los adultos se transformaban en seres optimistas , y se sentían seguros de que ese año de siembra sería muy bueno y daría a sus familias bienestar .Nosotros los chamacos inconcientes de tales deseos solo sentíamos que empezaba la friega dura, aunque el madrugar a alimentar las mulas e irse al cerco a sembrar ,nos llenaba de energía .
Aparecían los primeros “angelitos” en la tierra, unos animalitos rojos que por la forma creíamos que eran tarantulitas.Los güicos brotaban de cualquier lado, los matanenes se enverdecían lo mismo que los güinolos y todo el monte que estuvo gris y seco durante tanto tiempo.Caminabamos sorteando charcos de agua con nubes de mariposas de todos colores , que nos tapaban el camino en su revoloteo.Se abrían los surcos y aparecían los gusanotes blancos con cabeza azul que apenas se asomaban y ya eran levantados por la parvada de chanates hacendosos que bailoteaban entre nuestros pies sin el menor temor. También llegaban las nubes de “bobitos”-pequeños insectos que se abalanzaban sobre la cara de la gente buscando ojos boca o cualquier punto donde hubiera algo de humedad para posarse y saciar su gula-que no dejaban comer a gusto y que nos seguían como abejas en el panal.Esta costumbre de los bobitos dio pie a que se le dijera a los plebes que generalmente traían roto el pantalón en el trasero, que traían colmena, pues los bobitos se hacían bola en salva sea la parte como abejitas en la colmena. Desayunábamos en el cerco y comíamos en el mismo lugar , casi siempre nos llevaban el lonche que consistía en tortillas recién hechas ,una tequila llena de café ,tapada con un pedazo de olote, sopas con huevo,frijol, un pedazo de asadera ..terminábamos nuestro turno al meterse el sol, llegábamos rendidos les dábamos pastura a las mulas y esperábamos con ansias unas tortillas de harina con atole champurrado para cenar y dormir como bendito.
Para septiembre generalmente las milpas ya daban sus primeros elotes y degustábamos los tamales del elote con aguachiles y un pedazo de asadera.Las primeras calabacitas y los ejotes también en esas fechas estaban listas para el corte tiernitas y los caldos de cocido se volvían manjares exquisitos.
En octubre se hacía la cosecha.Se arrancaba el cacahuate, se cortaba el ajonjolí y se hacían los monos para que se secara, se pizcaba el maíz dejando montones apilados listos para pasar en la carreta con bueyes y acarrearlo a casa guardándose arriba de una enramada y tapándolo- “jatiándolo”- con matas de maíz secas –tercios de zacate-lo mismo se hacía con las calabazas .
Después de las cosechas nos íbamos a recoger lo que quedaba regado de maíz o cacahuate , para venderlo y el importe era para nosotros ,eso era ir a rastrojear.