Minatitleco

Desde Minatitlan, Jaltipan Coatzacoalcos ,Cosoleacaque y demas poblados vecinos del estado de Veracruz se edita este higuereño

miércoles, 10 de diciembre de 2008

UN DIA CON MUCHA COLA



PLEBE RASTROJEANDO . oleo sobre tela
Saludo a todos los amigos Minatitleco. Al contador Efrén Villalobos, que anda como pepita en comal caliente, por el fin de año que se aproxima y recibirá a su hija y nieta /o, de Italia. A mi paisano Sergio Astorga Tirado, que también esta ansioso por recibir a sus hijas y nietas que viven en Veracruz puerto. Al Dr. Amarillas Osuna, que ya está preparando la parrilla para hacer el pargo zarandeado a Polo que viene desde Monterrey. A mi paisano Rodolfo Miller Medrano-del mero Mocorito-que ya hizo su encargo de chilorio, chicharrón de lonja y orrudas. A mi compadre Lic. Teófilo Azuara y Márquez, al Ing. Aurelio Sagardi que este viernes tendrá su posada de todos los que participan en la reconfiguración, ¡salud! Yo por mi parte queriendo ir a mi tierra sin problemas, me voy a renovar mi licencia y lo hago como a continuación lo describo. Cuando me levanté lo primero que me dijo mi vieja, fue, alístate pa que cambies tu licencia .Eso es fácil-le contesté- nomas sacar las copias de lo que me piden y que me cheque el médico, me toman la foto y vámonos. Me subí a mi poderoso Matiz, llevé a la nieta –mi hermosa güerita- a la escuela, por el rumbo de la colonia Petrolera, de ahí me apersoné en la oficina de licencias de Tránsito de el estado. Solo habíamos 45 solicitantes,-estaba papita-, saludé a una oficial vieja conocida, que muy amable me decía doctor ya trae esto y aquello..? –si le respondía- ah pues fórmese en esa cola, la de hasta allá, la mas larga, porque esta es para los que van a ver al médico y usted apenas va a presentar los papeles. Ta güeno- le dijo me fui a la cola, saludé a otros conocidos que tenían cara de aburrimiento –igual que la mía – y de resignación, solo me llevé media hora –la cola iba rápido – pero era para dejarle la papelería, ahí nos daba la oficial una ficha y la orden a pasar al médico- fórmese en esa cola que es la del doctor-dijo la señora oficial –cuidado y se la pisen –agregué yo- cuando me enfile en la cola mencionada , ya me encontré con puros conocidos –los de la otra cola que habíamos hecho- y ya en confianza empezamos a criticar el poco espacio que había en la oficina , el amontonamiento de cuatro colas en un espacio para media cola –en fin -. Una vez que me toco llegar al médico, me puse abuzado a ver como pichaba. A casi todos les pedía leyeran la última línea, así que para cuando me toco ya me la había aprendido de memoria – no te creas Médico- y al pasar me le eché de corridito sin lentes, pase con diez. Que sigue?- le interrogué- haga cola allá para que le revisen los papeles- me dijo- pues de nuevo a otra cola donde los que encontré casualmente ya eran mis cuates , empezamos a chacotear muy en confianza, durante media hora . Luego de ese tiempo nos dimos cuenta que no se movía la cola para nada y quesque falta un número de no se que ni pa que, dijo una de las secretarias que nos atendían, mientras otra discretamente jugaba en la computadora, algo que parecía Mario Bross .Por fin el bendito número apareció, se rieron las secres y adelante, la cola se movió, me toca mi turno me llenan el papel me dicen que lo lea y lo firme, que si está bien todo. Todo bien señorita – le dije- no llevaba los lentes y me arrojé a que estuviera bien. Ahora haga cola allí me dijo señalando un amontonadero de conocidos míos –de las colas anteriores- que no hacían cola sino bola pues estaban como si fueran a salir de un vagón del metro, me unté entre la raza que se encontraba y a quien atendía un compa que al principio yo pensé que era chespirito, pero al rato ya me di cuenta que no. Nos atendió muy bien, a pesar de estar en el centro de toda la bola se miraba que no se estresaba para nada, de humor excelente y buena disposición. A nadie le dio el cambio completo porque desgraciadamente no había feria –el letrero justificaba todo-pues tenía uno que decía, traiga cambio- así que todos le pedíamos solo para las copias que teníamos que sacar después de pagarle a el en su micro oficinita. Pagué y me mandó a sacar copias del recibo de pago y de todos los papeles, y que creen, pues si como en la delegación tienen copiadora, la cola era larguita, lo bueno es que ahí nos encontramos puros conocidos y amigos –de las colas anteriores- platicamos un rato nos pusimos de acuerdo para las posadas y a reportarnos a la oficina nuevamente para que nos tomaran la foto. El Ing. José Antonio Ochando, nomas me miraba –joder en España no pasa esto-. Hicimos la última cola nos tomaron las fotos y ahora si como costal de perras hembras nos tiran fuera de la oficina , donde nos dieron 20 minutos después nuestras licencias , muy rojas como toda la administración Estatal. Por otro lado exhorto a mis amigos peloteros del softbol de ligas pequeñas, a mi compa Pimentel al Oaxaco o a quien haya encontrado mi adorado guante que deje olvidado en el campo de la Poni. Es un guante negro que ya parece machaca norteña pero con un gran historial en mi carrera .Seguramente quien lo haya encontrado ahora que sabe que es mío lo quiera conservar para subastarlo- cuando yo ya me haya ido- pues estoy seguro le darían muchos billetes por el, sin embargo si me lo regresan quien quiera que lo haya encontrado será poseedor de mi eterno agradecimiento-que también vale-Estamos pendientes .

1 comentario:

Anónimo dijo...

como siempre leyendo sus relatos y esperando por mas, saludos!