bienvenidos a este espacio donde late un Pedazo de Sinaloa..Desde Minatitlan Veracruz Coyote Viejo los saluda
Minatitleco
Desde Minatitlan, Jaltipan Coatzacoalcos ,Cosoleacaque y demas poblados vecinos del estado de Veracruz se edita este higuereño
martes, 30 de septiembre de 2008
RECUERDOS DE MINATITLAN VERACRUZ
Cuando llegué de noche a la terminal del ADO, me fui directo al restaurant Acapulco en el parquecito, ahí me encontré a Manuel Muñiz Archila, un compa de Arriaga Chiapas, que andaba de ruletero, nos saludamos y nos sentamos en una mesa vacía para jugar dominó, eran como las 3 de la mañana y era mi tercer viaje a Minatitlán…Pedí unos tamales de masa cocida , estos se me hicieron muy sabrosos la primera vez que los comí y en el Acapulco parecía que los acababan de hacer, la madrugada estaba agradable aunque yo resentía la humedad del ambiente , mi olfato protestaba por los olores provenientes de la Refinería Lázaro Cárdenas, que desde nuestra mesa se mostraba orgullosa en todo su esplendor , con la torre catalítica exhalando un humo amarillento que ascendía formando grandes nubes … Después de jugar un rato , me dice Manuel que lo acompañara a dar una vuelta en busca de pasaje, salimos a subirnos al coche que se encontraba estacionado a un lado del parque por la calle Hidalgo, nomás bajando de la Iglesia de San Pedro, nos fuimos por la Hidalgo y tomamos la Justo sierra , ya casi al salir para Acayucan –según supe después- ,dobló pa la izquierda y agarramos un camino de terracería lleno de barranquitos que obligaban a que el carro se fuera lento y raspando el monte , al rato miré luces y ruido de fiesta , cuando llegamos me dice el compa Manuel, esta es la zona de tolerancia – los bules pensé-, llegamos a la luz frente a un local que llamaban el Muelle Inglés, nomas dimos vuelta frente al mentado Muelle y nos paró un compa acompañado de una dama , mejor dicho al revés porque al parecer la dama lo llevaba casi cargando de lo ebrio que iba , pidieron el coche lo abordaron con cierta dificultad y el hombre indicó el lugar , vamos de regreso , en el trayecto se oía platicar a la pareja , nomás que no se sabía cual era la voz de la mujer pues ambos hablaban casi igual de ronco, la prostituta era muy alta , pero iba muy bien vestida, cuando se bajaron frente al hotel del Trópico y pagaron , dice mi compa Manuel , es Mushe,”que te pagó mucho “ – le pregunté - , no que es choto –me corrige- nomás que anda vestido de vieja pero tronco de chotote es que es , me dice …Casi amanecía y fuimos a la portada sur a esperar a los guardieros que salían , de esta hora hasta las 7 – me dice Manuel – puro petrolero movemos …Los días de chamba –dijo Manuel – estaban muy buenos pues ya habían pagado los aguinaldos, y la raza traía buen billetón , quedamos de vernos al día siguiente en el parque otra vez , los planes eran ir a chupar …Me llevó a unos tugurios por el playón sur , nos metimos a una cantina que estaba en un sótano, nomás llegando nos recibió el denso humo que echaban los fumadores parroquianos, entramos encandilados , eran las 3 de la tarde mas o menos y el lugar estaba con unos focos pipizques …La cacofonía de las voces, la música que salía de la rokola ensordecía nuestros oídos , “Detalles” con Roberto Carlos resonaba en el local, sin embargo escuchamos el grito que salió del fondo del tugurio..”¡eh Archila! ..¿Quihubo que?...Era un chaparrito pelo rizado que convivía con otros dos vestidos de ropa color caqui…Llegamos hasta la mesa donde se encontraban y el compa Manuel me presentó con ellos , solo recuerdo al mas chaparrito que le decían Vallejito, muy sonriente y platicador, nos sentamos y me tomé una Victoria –parecida a la Pacifico de mi tierra-,llegó la mesera con un plato rebosando de cauques cocidos –Mayacastes le dicen aquí-, pues a entrarle …Todo muy bien menos una salsa que por vez primera probé, casi echaba lumbre , me tuve que desocupar la victoria para calmarme un poco , ahí conocí el habanero…Ni me dijeron agua va…Entró un conjunto musical, cuando se acercaron dice Vallejito llegaron los blancos, creí que me estaban vacilando ,pues los que portaban los instrumentos musicales eran mas negros que mi conciencia, ahí conocí a mi ahora amigo Martín Blanco y sus hermanos …Cantaron unas canciones y al ratito me alboroté y les pedí que me acompañaran unas norteñas “el ausente”, “rumbo al sur”, después unas del Piporro, y la raza empezó a poner atención a las platicadas de cada canción ,que me las sabía de cabo a rabo, al rato llegó una tanda de cervezas de la mesa de al lado , luego otra así siguieron invitando , hasta que salimos bien horcados rumbo a la casa de Boni Resendiz y Agapita Nolasco , papás de el “Pichi” René Resendiz ahora conocido como el “Abuelo”, quienes me habían dado refugio en mis periplos por el sureste del País.
sábado, 27 de septiembre de 2008
LA VIEJA BARRENDERA
EN ESTA CASA SALIO EL ESPANTO
En sus tiempos de auge, la casa grande que forma el casco de hacienda en las Higueras, fue una hermosa casa que contaba con los adelantos de la época, pues hasta teléfono tenía, este aparato duró tanto, que cuando la casa ya estaba sola y cayéndose algunas vigas del techo, fue sacado por el encargado, para mostrarnos un teléfono de manivela, que aún siendo viejo, mostraba gallardía y buen modo, si ese aparato nos contara las historias que conocía iba a estar bueno el chisme. La solariega casa fue habitada por don Francisco Vega y Susanita Soto, después por su hijo José Vega quien acrecentó la fortuna y la hacienda, murió el viejo José, la hija única –Josefina - casó con el Dr. Alfredo Díaz Angulo-originario de los Achiris- quedándose a vivir en la casona el señor Luis R. Cota-Papá de Lupita Cota de McConegly- quien mucho tiempo tuvo un abarrote y nos daba pilón a toda la plebada, posteriormente se quedó sola la casa y se utilizaba como almacén de granos y paja, sobre todo mientras el Dr. Díaz Angulo sembró las tierras higuereñas pertenecientes a su familia , el encargado de la casona en ese tiempo fue tío “Chico Pola” , murió el viejo Pola y los hijos y nietos fueron abandonando el cuidado , ya que los herederos no se interesaban en el viejo casco…Se tejieron muchas historias sobre la gran casa abandonada, casi todas de terror , sobre todo cuando fuimos testigos de que habitaban miles de murciélagos en su interior , y que en las tardes al meterse el sol salían las bandadas de quirópteros con sus chillidos , ensombreciendo aún mas el cielo rojizo en el crepúsculo…Furtivamente , algunos habitantes del pueblo entraron a la gran casa y escarbaron por los amplios y abandonados patios , en busca de tesoros enterrados , pues se decía que José Vega acostumbraba enterrar oro en diferentes partes de la hacienda…Por las noches con la oscuridad reinante lo arcos blancuzcos enmarcaban bocas siniestras que se abrían hacia la calle de la ranchería como exhalando un silencioso grito de terror y misterio…Los chamacos pasábamos corriendo ante el tétrico paisaje , cuando alguna noche nos mandaban de compras al abarrote de pa abajo , solo que fuéramos en bolita pasábamos despacio…Sin embargo lo que nos pasó fue ya de grandes, estuvimos, mis hermanos y dos primos platicando en la casa de otro amigo hasta muy tarde , la noche era especialmente oscura y estaba recién llovido ,permaneciendo el cielo cerrado sin que las nubes dejaran ver alguna estrella , caminamos rumbo a la casa con la euforia de la charla reciente , con los planes de noviazgos probables y sin nada de sueño a esas horas que casualmente eran las 12 de la noche, íbamos en gran plática cuando oímos que de la vieja casa salían ruidos extraños, lo oímos todos al mismo tiempo pues frenamos al unísono y nos miramos unos a otros sin hablar…No pasó nada , reiniciamos nuestros pasos y nomás lo hicimos y nuevamente el ruido , mas claro en el portal de la casa, parecía que estaban barriendo el piso de ladrillos, disminuimos el paso , cuchichiamos para intercambiar impresiones ,y optamos por acercarnos , nuestra juventud y sexo se vería diezmada si huíamos , así que vamos averiguar de que se trata …Nos fuimos arrimando a la casona y apenas íbamos a unos 20 metros de la misma cuando el cielo abrió una ventana para que un rayo de luna asomara alumbrando parte de la casa …¡No era posible! En el portal se distinguió perfectamente, sin lugar a dudas, la encorvada figura de una ancianita barriendo el piso con escoba de vara…Doña Susanita-dijo Carlos, si contestó Emilio es doña Veganita Susan (Susanita Vega)…¡¡Si espantan!! casi gritamos y estábamos a punto de salir corriendo , cuando Lolo-mi difunto hermano que fue asesinado a sus 22 años- se quedó plantado y tomó directo hacia la hacendosa viejita, se acercó al portal que le quedaba como a la altura del pecho y nos pegó el grito …”Vengan a ver a la Viejita miedosos”…Nos acercamos con cautela solo para ver a una vaca pinta que quería comerse unas matas secas de maíz y las remolcaba de un lado a otro como si barriera el piso…No cabe duda que un poquito de temor y la imaginación hace el resto .
martes, 23 de septiembre de 2008
EL GRAN VENADO
CHACHO YA DE VIEJO
Chacho vivía en el Charco Largo, las tierras son una cañada entre dos cordilleras de lomas y mas atrás cerros de mediana altura, tanto en las lomas, que están muy cercanas a la casa donde habita , como los cerros , eran ricos en piezas de caza, desde las escandalosas cuichis , hasta el venado cola blanca, ahí en esas tierras agarró el vicio por la cacería , pues cada vez que incursionaba en los lomeríos era seguro que bajaría con un pesado venado atravesado en el manso macho…Según la temporada era la manera que Chacho utilizaba para cazar el venado , que era lo que mas perseguía, así durante el floreo del “pochote” , tenía acondicionadas dos carracas donde se encaramaba a esperar a que el desconfiado animal empezara a comer la flor…Después de dos años de estar visitando los árboles mas grandes , había escogido esos dos y no le habían fallado sus corazonadas , pues invariablemente cada vez que los visitaba tenía pieza para escoger…Cuando no había flor de pochote , salía en las noches con su lámpara de 6 pilas , tipo minero, puesta en la frente y tiraba la luz en los sembradíos de frijol , donde los venados bajaban a comer los cogollos tiernos de la mata …Apenas miraba brillar los ojos de el animal ,Chacho apuntaba la vieja carabina 30-30 y apretaba el gatillo seguro que no fallaría a 100 metros de distancia donde ponía el ojo ponía la bala…Sin embargo sucedió algo raro una madrugada que se fue a espiar en el Pochotón …Ensilló el viejo macho, llenó el bule de agua, tomó la carabina , se despidió de la Chaga –su mujer- y agarró por todo el arroyo rumbo al viejo guamúchil de roscas agarrosas, que está al pié de el cerro rumbo a Lo Medina, amarró el macho y siguió a pie por las veredas que hace el ganado que pasta libremente entre los cerros…Conocía el camino como la palma de su mano, de vez en cuando usaba la lámpara de la frente para pasar algún barranco, se palanqueó de unas vara blancas , ascendió por un cerco de piedra que limitaba las propiedades de la Palma con el Charco Largo…Había engordado y se cansó un poco , pero antes de aclarar el cielo , llegó al sitio donde seguro estaba mataría un venado …Se tomó unos tragos de agua empujó el rifle hacia la carraca y se encaramó en la misma dispuesto a esperar a que los venados empezaran a llegar a comer la flor del pochote …Durante una media hora se aguantó las ganas de chuparse un cigarro , no quería dar pretexto al animal para que no se arrimara , sabía lo sentidos que eran, así que pensando en los problemas propios de la casa y la tierra que sembraba , se estaba quedando dormido , cuando crujió una rama seca , el chasquido se escuchó en el silencio , como pajuela de chicote, chacho se sorprendió y por poco y se cae de la malhecha carraca, buscó entre las matas de papachi y güirotes de compio, y lo que vio lo dejó turulato un rato…Un enorme ciervo con gran cornamenta oteaba el viento como presintiendo algo , desconfiado se acercó a las flores que blanqueaban sobre la hojarasca, y fingió comer una , para levantar la cabeza en el mismo instante listo a correr…Era una pose del 12 puntas pues después se lanzó sobre el piso y se comió fácil unas 10 flores con toda la confianza del mundo …Chacho estaba seguro , que se trataba de un viejo venado muy escurridizo , del que hablaban los amigos del Cerro Agudo y las Higueras , no era de color marrón sino que tiraba mas bien a prieto, bien negro y brilloso, estaba seguro que era el mas grande y bonito que había visto en todas sus correrías como cazador…Toda la atención se la llevó este animal, los otros que llegaron tras de el , mas pequeños y sin cornamenta , seguro hembras y crías no distrajeron a Chacho de su embeleso por el enorme rumiante…Pues a lo que te traje –se dijo- el rifle estaba con el tiro montado y sin seguro, lo tanteó un poco se lo puso en posición de tiro y acomodó el grano de la mira en el puro codillo, ya no usó la lámpara , el sol estaba empujando a la aurora , quien rosaba las nubes con sus colores…suavemente como tantas veces lo hizo , Chacho acarició el gatillo de la vieja carabina y jaló…El estallido del 30-30 rompió la calma ,las güiris que poblaban un palo blanco vecino volaron escandalosamente , el eco retumbó en el cerro de enfrente y se perdió por toda la cañada , el venado pegó un salto y desapareció…Chacho se quedó sorprendido, estaba a solo 10 metros del animal y no lo tumbó, se fue todo consternado de regreso a la casa , llegando caló la carabina con unos frutos de ayali verdes y los tres tiros a 50 metros pegaron en el blanco…Está bien apuntada , las balas están bien …Solo que la que haya disparado contra el venado no sirviera , esa era la explicación, dejó pasar 3 días y volvió sobre sus pasos , con el pensamiento puesto en viejo venado que lo hizo fallar, estaba seguro que fue falla de el , se había convencido de que el tamaño y la fama de ese ciervo lo había puesto nervioso , esta vez no fallaré-se repetía- , ojalá y vuelva -se decía- …Y puntualmente llegó el animal a la cita , los mismos movimientos , pero esta vez Chacho no se adormiló , al contrario estaba ansioso y excitado, con parsimonia levanto la carabina , apuntó nuevamente al codillo-al puro corazón –no titubeó, soltó el trallazo y esta vez el venado no brincó , simplemente desapareció entre la maleza, sin ruido …Chacho no lo creía nunca fallaba , que estaba pasando …La primera vez no le dijo a nadie , le daba pena decir que no había pegado un tiro tan cercano , pero esta vez si lo platicó con sus amigos en el Cerro Agudo…Todos opinaron , solo uno dijo: Chacho ese venado es el Diablo, la única manera de que lo sepas es que a las balas les hagas una cruz con el cuchillo , es plomo es blandito , trátale así y nos platicas …A la tercera va la vencida dice Chacho y siguiendo las instrucciones , procede a hacerle cruz a sus balas y a esperar al misterioso animal…Que diablo ni que nada –pensaba- lo que pasa es que me ganan los nervios…Se preparó y la película se repite …Grande , ufano , se paseaba el enorme mamífero ,como retando a su cazador, Chacho no se desesperó, apuntó , esta vez al cuerpo , si no se muere lo dejo herido pero esta vez no se va limpio- se dijo Chacho- apretó el gatillo ,se escuchó el tronido y lo que siguió realmente lo dejó sorprendido, casi en el mismo instante en el lugar que el venado ocupaba se apareció una bola de humo café , apestoso como si se hubieran tirado mil ventosidades juntas …No diré que el venado ya no se apareció ahí porque no lo se , pero Chacho ya no volvió a ir al cerro solo, nunca mas
lunes, 15 de septiembre de 2008
TOTO Y CLEMENTE
Corría el año de 1950, en las Higueras de los Vega , la vida era rutinaria , una temporada de aguas más había iniciado, y la tecnología brillaba por su ausencia en la región , sin embargo a la falta de carros y tractores la suplían abundantes recuas de mulas y machos que como novedad se usaban para el tiro , aún quedaban algunos campesinos que utilizaban arado de palo y yuntas de bueyes , pero eran los menos, la inmensa mayoría dejaron el yugo y las coyundas , por los collares , palotes cadenas y riendas que usaban en los tiros de mulas , además de los arados (marca AO) con concha regla y punta de fierro, misma que se calzaban y aguzaban en las herrerías de conocidos pobladores del lugar , Pedro Mendoza y Toño Cervantes (Sanso)…Estos además fabricaban machetes para corte de ajonjolí ,pequeños con forma de hoz, y grandes para trozar leña, además de las taspanas para el deshierbe y las hachas …Las Higueras ,por estar mas cerca de la costa y de la ciudad , era privilegiada con los avances tecnológicos-las mulas y el arado de fierro lo eran- y mucho después la zona serrana mas alta ,por lo que era común ver que algunos pobladores del Tule el Gallo , los Troncones Temuchina Terahuito , Bacitito etc. bajaran a esta ranchería a buscar trabajo o a reforzar la mano de obra ya existente ,generalmente eran buenos para la friega dura del campo y los contrataban con agrado…Así bajaron de los Troncones , dos hombres a quienes llamaban el Toto y Clemente , quienes rápidamente se integraron a la pequeña sociedad siendo muy estimados por su carácter y su disposición al trabajo, trabajarían los 5 meses que comprendían desde el inicio de las siembras hasta la recolección de sus frutos, para volver a su lugar de origen .
En las Higueras casualmente había dos tocayos de estos muchachos, Antonio López alias el Toto, y Clemente de la Librada uno, el Toto, vivía pa arriba y Clemente pa la Playa donde vivió Moto y la Chavela –era hermano de la Chavela- casi entrando al estadio de beisbol.
Corría el mes de septiembre , las milpas ya estaban la mayoría jiloteando , aunque las mas tardonas lo estaban en banderilla, las tablas de ajonjolí , parecían jardines de tanta flor y cajillas en sus tallos doblados por el peso de la carga y las abejas revoloteaban chupando las flores y polinizando las siembras,…El cerro de la higuerita se empezó a oscurecer ,por una nube negra que lo arropaba , esta venía acompañada de un zumbido fuerte y amenazador, que presagiaba tormenta , Toto y Clemente estaban en el rincón de la tierra ,es decir donde el cerro comenzaba a empinarse , y les dio temor ver la negra nube casi a ras de suelo, por lo que clavando las taspanas , optaron por suspender sus labores y encaminar sus pasos para el Poblado…A tiempo se decidieron ,pues aunque el zumbido era cada vez mas fuerte , la nube permanecía quieta y lograron llegar al rancho sin mojarse…”Que suerte tuvimos que no nos entripamos”-dice el Toto- “si hombre sin vieja que nos de una chira de hilachos secos”-contestó Clemente, iban a paso lento y cansino frente al billar de Rafai, cuando se dejó venir una manga de agua de la parte de abajo del poblado , se empezó a cerrar la visibilidad, y el zumbido que escucharon en el cerro se acentuó trae ellos…”Creo que hablamos antes de tiempo”-dice el Toto- “Si compa córrale y nos metemos en esa casa antes de que nos agarre este aguacero que viene” –corrieron hacia la casa de Valerio Cervantes y apenas subieron la banqueta se miró el relámpago y enseguida el trallazo que dejó carbonizados los cuerpos de los compadres…En el mismo instante los vecinos se enteraron , al identificarlos se armó el merequetengue y como el mismo rayo que acababa de caer , corrió la vos de que a Clemente y al Toto los había matado un rayo, la gente corría por la tragedia inusitada en el ranchoe pues mi tía Lala-mamá de Toto el de las Higueras y sus hermanos se enloquecían al saber la noticia , lo mismo pasó con la Chavela , y los hermanos de Clemente que desde la playa se dejaron venir hacia el barrio de arriba a constatar la tragedia…Mientras que los originales estaban encerrados en el billar de Rafai jugando una mesita …Los cuerpos de los difuntos se velaron esa noche y se trasladaron a los Troncones donde fueron enterrados ,hoy me vino este recuerdo , cuando una nube negra vació su contenido sobre mi carro antes de llegar a mi casa .
miércoles, 10 de septiembre de 2008
CAMBIO MI VENTILADOR GRANDE POR TU
Corría el mes de agosto, las lluvias se resistían a caer y las milpas languidecían en las parcelas…El calor canicular caía en el rancho de las Higueras de los Vega, a lo lejos en la calle al puro mediodía el sol reverberaba haciendo ver espejismos en el piso de la calle como si charcos de agua existieran , todos sesteábamos era imposible salir a esa hora , las noches refrescaba solo un poquito y no había abanico por grande que estuviera que diera el bienestar en las casas , la gente salía a tender sus catres en los portales , para poder descansar un poco y conciliar el sueño. Había días que se morían los pollitos que quedaban pegados en las matas de zambe, nomas de puro calor, eso si en las noches no había cielo mas hermosos que el de las Higueras se miraban las estrellas habidas y por haber, el caminito de Santiago, se arrimaba poco a poco al centro de la bóveda y cuando estuviera bien centrado era seguro que habría elotes, si el agua llegaba y quitaba esa calma que por lo larga estaba ya acabando con las esperanzas de los mas optimistas.
Chachito, estaba muy gordo, y contaba con un abanico pequeñito de mesa, el siempre había querido uno de pedestal, pero como la economía no andaba muy boyante se fue con el mas barato y ahora estaba inconforme…Llega Carlos, uno de sus hijos , y le hace el comentario…”ese abanico chiquito que tengo no me sirve, ya vi el que compraste tu me lo deberías de cambiar” …Carlos que bromeaba mucho con Chachito le dice que se lo va a cambiar pero en diciembre …Pa entonces no me va a servir ya –responde Chachito-..Ya caliente con lo del ventilador, al día siguiente, Chachito le dice al Carlos insistiendo, ..”oye Carlos podemos hacer trato traeme ese abanico que tienes y yo te doy el chiquito”, como Carlos es muy pícaro y bromeaba mucho con Chacho su papá le contestó con el tono malintencionado albureándolo , “Si pa si me das el chiquito , encantado”…Reviró Chachito “ a las Burras que”…Por la tarde tuvo Carlos que ir al Cerro Agudo y por allá se encontró a Guelío y al Güero Beto y les platicó la albureada , donde Chachito estaba poniéndose solito la soga al cuello, se rieron de la broma los vetarros amigos de parranda de Chacho y ahí quedó la cosa …Bueno eso pensó Carlos , pero antes de que el llegara al las Higueras de regreso , ya Guelío y el Güero Beto habían llegado a la casa en una troca con un ventilador de pedestal amarrado …Desde que los vi me dieron mala espina –relata Chachito-…Se apearon de la troca, saludaron y le dicen : “traemos este abanico de pedestal para cambiártelo por ya sabes que “…Sueltan la risa y Chacho los manda a chiflar a su máuser reconociendo que por hacer la vacilada recorrieran 7 kilómetros y se tomaran tanta molestia solo para hacerlo desatinar…Esta es la gente de mi rancho, alegres y vaciladores.
CRISTINO Y LAS MANOS MAGICAS
Salió temprano Cristino de su casa, vivía en una choza de adobe, con techo de lámina de cartón, era un solo cuarto con un portal pequeño y albergaba a los padres a su abuela y a tres hermanitos más, y se encontraba enclavada –sola sin vecinos-en la parcela que cuidaban en el medio del monte entre dos pueblos. Salió y se fue a la parte trasera de la vivienda donde la tierra sobresalía por su color rojo, era un barro ideal para elaborar vasijas que ya quemadas en hornos especiales , adquirían un color y brillo muy especial…La abuela de Cristino era originaria de un vecino poblado donde su economía se cimentaba en las vasijas de barro, y traía en la sangre el oficio , que desde pequeña efectuó al lado de sus mayores, por esto ella había hecho un horno igual al que tenían en su ranchería y donde se cocían las mejores ollas y sartenes además de tinajas y jarros , muy preciados en el mercado local…La abuela tenía vena artística , que heredó a Cristino , ya que se afanaba en sus trabajos logrando filigranas en la alfarería y sin tener los medios –sin torno – solo sus mágicas manos …El trabajo de la abuela solo era para el consumo del hogar y en la casa llegó a faltar en muchas ocasiones que comer , pero donde hacerlo nunca , pues hasta los platos y vasos eran producto de la artesanía de la abuela. ..Cristino era encimoso con la nana, cuando ella empezaba a amasar el barro, sabía que ella le daría su pedacito y el al tenerlo en sus manos dejaba volar la imaginación y casi sin ver, como si vida propia tuvieran, sus manos trabajaban lentamente, saboreando la textura de la tierra mojada acariciándola y sacando poco a poco, rueditas y cuerpos de carretas, tractores y todo los aparatos mecánicos que había alguna vez visto o simplemente imaginado.
Una vez hechos sus juguetes, entraban al horno junto a las ollas y sartenes de la abuela y salían relucientes y listos para jugar con sus hermanos…Pistolas de barro, caballos, carretas, carros, soldados, vaqueros y animales de todo tipo formaban la colección de juguetes, que nada pedían a los que en esos tiempos se vendían en las ferias,-monos de sololoy, carritos de lámina etc.-..La noche anterior cuando los niños dormían, los padres y la abuela se enfrascaron en una conversación que Cristino escuchó de principio a fin…La abuela estaba gravemente enferma , tenía 60 años se miraba fuerte y hacía todo el quehacer de la casa sin quejarse , pero esa mañana había sufrido un desmayo , y al volver en si le había quedado un dolor muy fuerte en la cabeza , al principio creyó que era “corrimiento”, pero como en la tardecita empezó con basca repentinamente sin haberse mareado siquiera , se asustó y por primera vez guardó cama…Temprano se acomodó la tarima de correones de cuero crudo ,aseguró unos tarugos de madera donde se aferraban las correas , puso el petate de palma , que ella misma había fabricado, le extendió encima la sobrecama hecha a base de puros cuadritos de retazos multicolores , que le daban la apariencia de un cuadro modernista , y se acostó después de tomar un té de estafiate con tatachinole…Dentro de los comentarios se dijo que la mamá de la abuela había muerto de una enfermedad que había empezado igual que esta, eso los llenaba de miedo y lo peor es que no contaban con dinero ni medios para que fuera vista por algún doctor en la Ciudad …Todo eso escuchó Cristino ,mucho tiempo pasó sin poder dormir , y cuando lo logró fue para caer en sueños feos y desesperantes que lo hicieron despertar temprano con una idea clavada en su mente …Haré un objeto único con el barro , lo quemaré y lo venderé muy bien para que mi nana se cure…Temprano pues empezó a cavar con el talacho viejo que estaba bajo el huizache, cuando se cansaba , paraba cortaba hojitas del huizache que estaban blancas de algo que parecía azúcar –y sabia a azúcar-y las chupaba con fruición , eran ricas y el y sus hermanos las comían diario .Juntó suficiente tierra y la llevó al pie de la noria a un lado de la pila donde bebían agua las vacas, como pudo sacó agua en un tarro de cuero usando el bambalete, durante toda la mañana se dedicó a forjar aquella obra que traía en su mente , de vez en cuando , una lágrima ablandaba la maleable masa de tierra que acariciaba con diestras manos…Sus padres salieron poco después que el se había levantado ,la abuela los acompañaba , le encargaron a sus tres hermanos y le dejaron un pedazo de chopo oreado en el zarzo y varias tortillas que estaban hechas con fruta de pitahaya-recordó como uno de estos frutos ya secos lo usaba la abuelita como cepillo para destramarse el lacio y blanco pelo , todas las tardes. Le pidió a Dios con todas sus ganas que le permitiera verla muchos años peinándose y que le prometía regalarle a su nana un destramador bonito y brillante-…Que no estuvieran los adultos , le dio mas libertad para hacer su obra , partió unos leños de guamúchil los amontonó en el horno , trajo brasas de el hornillo de la cocina y con unas hojas secas y ramitas empezó a hacer la fogata para posteriormente meter su artesanía a cocer…Pasó el día y cuando el sol se estaba metiendo , las cholis cantaban entre el monte que rodeaba el cerco, Cristino y los plebes estaban sentados en la base del pilar de la casita comiéndose unas aguamas tatemadas, cuando los perros empezaron a ladrar y corrieron vereda abajo rumbo a la puerta de trancas que daban paso hacia el camino real , casi en el mismo momento regresaron dando brincos de felicidad y al ratito apareció el padre montado en la mula y jalando la carretita de dos ruedas donde venían la mamá y la abuela enferma con la cabeza amarrada con un trapo colorado…Cristino y sus hermanos salieron corriendo a recibirlos y a montarse a la carretita , al primer brinco que dieron fueron regañados duramente por la mamá , diciendo que no perturbaran a la nana pues venía muy mala…Según supo por los comentarios sueltos en la cas a que el doctor que la miró dijo que tenían que llevarla a Culiacán al Hospital Civil , porque lo mas seguro es que tuviera algo malo en el cerebro, lo malo es que no tenían dinero y nunca lo habían tenido , ni que vender ni a quien quitarle prestado , sabiendo que el dueño del terreno era muy cicatero y no le sacarían nada , estaban en plan de que Dios dirá y lo que tiene que pasar que pase…En su inocencia de plebe de 7 años Cristino les dice Nana no se preocupen ,yo hice una cosa pa que la venda y le dé mucho dinero y puedas ir a curarte, nomás que va a estar hasta mañana que se apague y se enfríe el horno…Los atribulados padres no se dieron por aludidos y siguieron con sus lastimera conversación que no salía de lo mismo…Al día siguiente Cristino sacó su obra del horno se las llevó a su mamá y a su abuela , se trataba de lo que parecía un arcón de esos donde guardaban los tesoros los piratas , la verdad era muy real solo que de barro y las monedas que llenaban el cofre se miraban grandes exageradas y naturalmente sin el color que hubiera querido darles el atribulado plebe…Se lo mostró a su mamá y esta en su dolor solo alcanzó a hacerle una caricia entre el enmarañado pelo del ansioso hijo, este al verse ignorado , se acerca a la tarima donde descansaba su abuela , se lo pone en el regazo y le dice llorando , “nana te lo regalo , con este dinero que tiene el cajón que te hice , te curarás”…Como pudo la nana se levantó de su lecho tomo el cofre entre sus dos manos derramando las monedas de oro que tintineaban al chocar una con otras sobre su cansado pecho…Nadie supo que pasó , por mas que le preguntaron a Cristino donde se había encontrado el cofrecito lleno de monedas, fueron tras de la casa a seguir cavando a ver si había rastros de algo que les dijera que ahí estaba enterrado el tesoro ,pero todo fue inútil, pues nada encontraron …La nana fue vista por los mejores neurocirujanos y le encontraron un quiste en el cerebro, dicen que por que comió carne de cochi con ladillas, pero se alivió y vio crecer a Cristino y sus hermanos , durante muchos años.
martes, 9 de septiembre de 2008
LA NOCHE DE VAMPIROS
Mi tío Gaudencio Avilez Castro, era hermano de mi abuela Esther, le llamábamos tío Bencho, era muy buen jinete y tuvo durante mucho tiempo un bonito caballo llamado “el Güichuta”, este caballo mi tío lo entrenó de tal manera que hacía gracias y florituras como los de Antonio Tony Aguilar… Juntos el caballo y mi tío parecían uno solo , pues era tanta la costumbre de verlo sobre el Güichuta que solo para dormir lo dejaba, mi tío , era aparte de buen jinete , muy enamorado, y en las Higueras – a su muerte-dos o tres familias diferentes , familias que están bien hermanados , pues concilió a las mismas y nunca hubo broncas entre ellas…No se realmente si mi tío vendía vino de contrabando o solo compraba para su consumo- ya que le encantaba- pero era muy familiar ver colgando de la cabeza de la silla, senda damajuana, forrada de ixtle, donde traía su mezcal o aguardiente …Como su actividad de vaquero , era ampliamente conocida , con frecuencia recorría los camino reales que comunicaban a las vecinas rancherías, y no tenía horario para sus recorridos , de ahí que nos lo hayamos encontrado esa noche lluviosa en el introito en el viejo camino al Charco Largo…Una ocasión que venía del Palmar de los Sepúlveda, se le hizo de noche y aunque traía sus tragos acostumbrados encima ,se sentía acongojado por algo que no sabía explicar , pensó que algo había pasado en su casa y con ese presentimiento aceleró el paso , agarrando la bajada para el cerco de la Higuerita , de repente brillaban los ojos de un tapacamino-es como una tecolotillo- y el silencio de la noche solo era roto por el ruido apagado de los cascos del Güichuta , en la arenosa tierra del camino, había luna , pero se tapaba constantemente por las negras nubes, sin embargo se apreciaban , las siluetas de las pitahayas cardonas apuntando con sus espinosos brazos a la bóveda celeste, bajó la pendiente y en lo plano del camino que a la vez es arroyo, el Güichuta se puso nervioso y empezó a pajarear, Bencho tuvo que hacer gala de su habilidad como jinete para mantenerse sobre la silla…Escudriñó la oscuridad y nada anormal encontró , siguió su camino ensimismado por la preocupación y angustia de que algo pasaba en su casa, cuando escucho , primero levemente , después fuerte el llanto de un recién nacido…No puede ser se dijo , ya me estoy imaginando cosas , pues aquí en estos parajes no hay casas ni gente , así que se sacudió la cabeza y siguió su camino, el llanto continuó mas cerca y el caballo se frenó de patas sin querer dar un paso mas , estaba ala sombra de unos bonetes grandes , donde una rama de otro arroyuelo se unía al camino bajando del cerro de la higuerita…Es una tochi se dijo Bencho , esas lloran como plebitos , al tiempo que desmontó para jalar de las riendas al Güichuta que estaba empeñado en no pasar…Ya estando a pie el llanto se acentuó y la vista contacta con un bulto que se retorcía en la arena , se acerca Bencho al lugar y mira con asombro mas que con miedo a un recién nacido aún con parte del cordón umbilical , lleno de arena y a llanto pelón muerto de hambre …Haciendo a un lado cualquier razonamiento , Bencho se agacha toma ala criaturita , al tiempo que llena de imprecaciones el lugar a voz alta …Pinche vieja hija de la chingada que hizo esto , ni un animal tira a sus hijos , mira que tirar a este pobre niño, al tiempo que lo carga lo ve lleno de pelo en la espalda le revisa su cara y nota cierto gesto de enfado en la cara del pequeño que se va transformando en algo feo…Apa chingaos –dice Bencho- ta lleno de pelos …En ese momento el plebito abre su boca y dice con voz ronca como de adulto …Y TENGO DIENTITOS al tiempo que pela tremendos y filosos dientes …Tiró Bencho al infernal plebe y no supo ni como montó al caballo y salió picando espuela , no paró hasta llegar a las Higueras , donde pasó tres días con alferecía…Esa fue la primera vez que le dio miedo , nos contó mi tío la otra cuando nos encontró a nosotros.
lunes, 8 de septiembre de 2008
RECUERDOS INFANTILES
CASA DE TIA TULA DONDE CARGABAMOS LA PAJA PARA LAS MULAS
Era tiempo de aguas, vivíamos en el Charco Largo, y a pesar de ser pequeños –de edad- trabajábamos a la capacidad de nuestros cuerpos, he de decir que lo hacíamos con agrado, y que difiero totalmente de el ataque mediático, que invita a quitar de trabajar a los niños…Estoy de cuerdo que no los exploten, pero que los padres pueden ser hasta penados por la ley , si hacen trabajar a sus hijos, pienso que están bien majaretas quienes eso piensan…Hablo por mi , trabajamos duro desde niños ,comíamos con hambre –muchas veces nos quedamos con ella- dormíamos cansados y jugábamos con alegría ….Que hará un plebe que no trabaje , acaso todo el tiempo lo vas hacer estudiar , no nos hagamos tontos, los plebes estudian un ratito mientras los estemos chicoteando , el tiempo restante será pura ociosidad y a pensar y hacer cosas malas ,pues el ocio es el padre de todos los vicios , ahí muere…Decía pues que trabajábamos en la tierra , sacamos el zacate güilanche , o gogónico que no podía dejarse en la tierra donde se arrancaba pues inmediatamente “prendía”, a veces había tanto que en canastas lo acarreábamos hacia la cabecera de la tabla donde estuviéramos taspanando, cuando no trabajábamos nos íbamos a los charcos a agarrar “bolochis”-renacuajos- que abundaban o a tirarle piedras con el tirador a las tortugas , que sacaban la cabeza entre la verde lama de la precita, agarrábamos cigarrones o bombillos de los verdes para amarrarles la pata con el hilo del carrete que le habíamos robado a mi amá ,estos semejaban una esmeralda que zigzagueaba en el aire hasta que se nos enredaba al cuerpo y se posaba en nuestra ropa o a veces en el pelo, muchas veces en nuestros ratos de ocio buscábamos los “toritos”-otros escarabajos voladores- y los llenábamos de ceniza para que al volar trajeran lluvia…Dentro de nuestras obligaciones ,en ese tiempo era ir en el burro hasta las Higueras , para llevarles paja a las mulas que usábamos para sembrar…Ensillábamos el burro , y agarrábamos el camino real , llegábamos a la casona de tía Tula –viuda de Januario Gastelum- y por la parte de atrás abríamos el portón para entrar a la bodega donde tenían almacenada la paja de cacahuate y a veces de garbanzo, buscábamos en las claraboyas de la vieja casona , donde las palomas hacían su nido ,a ver si había pichones, luego llenábamos las zarandas de paja , las empatábamos y subíamos al burro, pasábamos a ver a mi nana Esther y mi Tata Zacarías, a jugar un ratito con nuestros primos y de vuelta pa la casa…Esa vez que hicimos el viaje se nos hizo tarde por jugar en casa de mis abuelos y salimos metiéndose el sol , todavía bajando el campo santo para el arenal que llevaba al Noroto, me acuerdo de un libro que me regalaron y que había dejado en donde cargamos la paja , se regresa mi hermano caminando –de 4 años- y lo espero en el burro , cuando llegó ya era nochecita, seguimos caminando y nos agarra un llovidón, con rayos y centellas, nos mojamos mucho pero mirábamos el camino con los relámpagos, seguimos caminando y platicando de nuestros sueños, si nos encontramos tirada una moto con el tanque lleno de gasolina –decía Milio- y yo nombre un caballo ensillado y bien bonito, en eso íbamos cuando llegamos al “introito”, un lugar donde el arroyo se comió la tierra y se hizo hondo con las paredes altas a los lados, donde se miraban –de día- abultadas macaqueras –arañas patonas amontonadas- ,y si buscabas encontrabas bitoques de colmenitas, a las que le quitábamos la cera para hacer piolas para trompos…Ese introito en la parte alta estaba llena de arboles de torote y ciruelas de coyote ,aparte corría un cerco de piedra por arriba, todo esto , oscurecía el camino en ese pedazo , así que de noche y lloviendo era impenetrable a la vista , íbamos bien silencitos con un poco de miedo cuando oímos un ruido frente a nosotros ,y a la media luz de un relámpago que se filtró vimos un caballo y su jinete…”Es el jinete sin cabeza”-dijo Milio-yo ni hablé cuando el jinete pegó un grito y dijo :”Ah Jijoelapinche quien vive”…Milio y Madeo,-dijimos en dueto-…”Que susto me dieron “ dijo mi tío Bencho con la pistola en la mano creyendo que también éramos almas en pena…Después contaba mi tío que ese había sido uno de sus grandes sustos , aparte de el que les contaré en el siguiente escrito
viernes, 5 de septiembre de 2008
PA TILO Y SU MUERTE
Cuando conocí a Tío Matildo Avilez, el ya estaba viejo, creo que andaría en los 90 años…A pesar de que andaba ya encorvado, por la edad, se apreciaba su alta estatura, flaco nervudo, completamente molacho, pero conservaba su agudeza visual como si fuera plebe, ni una nube opacaba su mirada…Su mente también era lucida aunque su conversación siempre versaba sobre tópicos de su juventud, era muy platicador. No tenía casa, si la tuvo ya no existía ninguna huella de la misma en las Higueras, recorría el rancho de arriba abajo y en muchas ocasiones ayudado de su bordón, se aventuraba a los ranchos vecinos, la Pitahaya, San Joaquín, Cerro Agudo, el Tule, el Palmar, caminando a paso lento y con todo el tiempo del mundo, pues si la noche lo atrapaba en el camino, el seguía sin luz, no le importaba, pues en 100 años de recorrer esas veredas y camino reales las conocía como la palma de su mano. Decía que el conoció a la persona que por primera vez sembró el maíz “chapalote” en las Higueras, que lo hizo en la falda del cerro de la “higuerita”, a un lado del desmonte del Cura…Le tocó y fue una de las víctimas del elegante caballero que llegó al rancho comprando ajonjolí a precio inusitado mas del triple de lo que valía, les pagó a todos con monedas de reluciente oro , y estas se desaparecieron al día siguiente de los bolcillos y baúles donde fueron guardadas, todos coincidieron que había sido el diablo el autor de tal fraude y que eso les había pasado por ambiciosos…A mi personalmente me contó lo que una noche pasó en el rancho …La gente , que se dormía temprano generalmente, estaba cenando ,algunos jugando malía o paco en bolitas con sus amigos , las gallinas se habían recogido y el sol estaba metiéndose apenas, el rancho estaba en paz y en su rutina , cuando se dejó oír un escalofriante grito que salí desde la parte baja del valle, del lado del Palo de Asta, avanzó hacia arriba por los cercos del Chapote , la higuera el cerrito , hacia la piedra rajada que se encuentra en el cerro frente a los Becos, el grito fue tan grande que fue imposible que alguien no lo hubiera escuchado, fue tan tenebroso , que todos sucumbieron al miedo al desasosiego y al temor, nadie quiso averiguar que lo ocasionó y no durmieron esa noche ni apagaron sus lámparas de tractolina, al salir el sol se amontonó la gente en el arroyo, donde miraron huellas grandes , gigantes de pezuña de cerdo o venado y de una ave –perico dicen-, me aseguró tío Matildo que esa vez también el diablo visitó a las Higueras …Platicaba de un gran interés de puros centenarios de oro que enterró Isidro Sánchez entre el Brasilar que llenaba el “cerquito”, decía que el había ayudado a cargar ese oro …Poco a poco empezó a vivir de sus recuerdos solamente y ya a los 104 años de edad entraba a nuestra casa pidiendo que lo escondiéramos , pues tras el venía la “acordada” con Rocha al frente y lo quería fusilar…Ya a esa edad su andar era vacilante , sin embargo poco paraba , hacía los recorridos acostumbrados y se iba a las rancherías , como siempre , donde era bien recibido, sobre todo por los viejos del lugar …Uno de esos días que andaba huyendo de la acordada, salió cortando camino por el cerrito y la palma rumbo al Cerro Agudo, pasaron 15 días y no volvió a la casa , pasó un mes y tío Matildo no se le miraba en el rancho, fue Serafín Galaviz el que encontró aquel esqueleto enorme entre el lodazal que se hacia en un nacimiento de agua en el cerrito, a la orilla de la vereda que cortaba camino al Cerro Agudo, se presume que mi tío se atascó en el lodo y su escasa fuerza no le permitió salir de la trampa , donde murió de hambre sed e insolación y fue devorado por los carroñeros, solo su ropa vieja y rasgada y su bolsa de ixtle con piedra , eslabón y yesca , aparte de la bolsita de tabaco y hojas de maíz recortadas para el macuche , estaban intactas, se recogieron sus restos en un costal y fue velado y enterrado en el cementerio del rancho , ahí descansa en paz Tío Matildo .
miércoles, 3 de septiembre de 2008
PROSPECTOS DE MI RANCHO
Cuando el Turrio se casó con la Carmelita, nunca se imaginó que sería padre de dos fenómenos, quizá influenciados por la gran carga de alcohol que siempre traía en sus venas, ya que día con día ingería mezcal o aguardiente del mas alto grado , alcohol que solo lograba achisparlo un poco , pues nunca logró tumbar los dos metros de humanidad …El Turrio era fuerte y trabajador , esto se los metió a todos sus hijos , que se rajaban de sol a sol en las tierras Higuereñas, cortaban amapas y mautos descomunales en las lomas de la palma y en hombros los bajaban hasta las tierras labrantías donde los hacían postes para los cercos de toda Palma -mas de 400 hectáreas-…El bizco y el Indio, fueron los mas chicos de los plebes del Turrio, desde pequeños cargaban burros y becerros a cuesta como traer un costal de guamúchiles, y desmontaban cerros , hasta que las hachas se gastaban como paletitas de dulce, eran tercos y aguerridos ,muchas veces se vio al bizco encerrar a una vaca llevándola en brazos porque esta no se dejaba cuando la arreaban…Sin embargo vivían imbuidos en sus actividades campiranas , y poco tiempo dedicaban a las relaciones sociales con la gente del rancho, solo el saludo cuando se encontraban con ellos , y este se daba a gritos , porque todo lo hacían en grande escandaloso y basto.
Su diario vivir de la fuerza, ejercicio y actividad extrema, les mantenía musculosos cotagüis ,tiraban piedras a gran distancia y con una velocidad asombrosa… Estos ojos que alguna vez se han de comer los gusanos, miraron como a 30 metros el bizco lanzó una piedra del tamaño de su puño y tumbó a un burro que andaba comiéndose la milpa , solo de la potencia de su brazo …Esta facultad no debería ser desaprovechada , y un día lo convencieron para que ingresara al equipo de beisbol del rancho, en la sombra del viejo “chino” que está en el jardín derecho del estadio de las Higueras , se miró al bizco por primera vez usando un uniforme de beisbolista…Con mil trabajos se enzapató y subió a la loma de los disparos y empezó a mandar obuses al Ceragüi que se encontraba de cácher y solo le aguantó 10 envíos y en uno de ellos lo sentó de nalgas, si hubieran tenido pistola de radar la velocidad seguro habría marcado 120 millas, era un cohete que brazo de pelado…Lograron enseñarle lo mas elemental para tirar a home y empezaron los Higuereños a ganar juegos e toda la región…Panchín Peña se quedó turulato cuando lo miró pichar , y desde ese momento se metió la idea de que sería pícher de los guamuchileños, convenciéndolo a fuerza de dinero , se lo llevan a pichar a la selección de Guamúchil , donde logró grandes triunfos en una temporada corta para el , pues se le lastimó el brazo y ya no le sirvió ni para ponerse el sombrero…Mientras tanto en las Higueras al quedarse sin su estrella, se dedicaron a conseguir al Indio que aunque era mas pequeño que su hermano el bizco , mas tarde comprobaron que tiraba mas fuerte y mas certero que el famoso Ramón Higuera alias el “bizco”…Lo uniformaron y en los juegos amistosos que se efectuaron antes de la temporada formal , tiró el Indio y los ganó todos , ni una carrera le anotaron , en una ocasión poncho a los 27 jugadores …Se llegó la temporada y en el primer juego que tiró blanqueó al equipo contrario, pero ese juego se perdió en la mesa y fue el último que tiró el indio , la protesta fue por haber jugado descalzo , y ya no jugó mas porque no lo consiguieron que se pusiera los zapatos deportivos que llevaba el uniforme.
martes, 2 de septiembre de 2008
UN DIA PESADO PARA MI
Hay días que uno ,de plano , mejor debería quedarse acostado mirando las tonterías con que te alimenta el cerebro ,hasta hacértelo licuado, la TV…Pero no , ahí voy pa arriba , me levanto y busco a tientas mi guarache bajo la cama , hice un movimiento mecánico , que he hecho mil veces , sin embargo nunca me había dado cuenta que velocidad alcanza una patada tanteadora busca huaraches…Creo que le pegué a la pata de la cama como a 120 km por hora, la uña del dedo gordo , de quien yo me ufano por gruesa y resistente, cedió ante el guamazo, se levantó un poco y en ese inter mandó información instantánea al centro correspondiente en el cerebro , y empiezo a ver estrellitas de mil colores , además de un dolor exquisito,-dicen los clínicos, que pueda tener de exquisito un dolor-, este a su vez se conecta con el centro de las imprecaciones y al momento lanzo un madrazo al aire, no con la mano sino con mi boca mentotiandole su progenitora a la cama , a la pata , al dedo , menos a mi que fui el culpable por levantarme dormido…Era sábado y la noche anterior me quedé con mi pecho adolorido no por las cosas que les pasan a los Reyes y las Elizondo , sino por lo chirris del cerebro de la escritora , que esperó el resultado de los exámenes de la niña de Juan y Sofía, exámenes que mandaron a la capital para detectarle un soplo en el corazón , hágame el recabrón favor , pues que el médico que la examinó es sordo o que , que no escuchó un soplote que pone en peligro la vida de la plebe ..Ay nana y yo mirándola…Me fui a abrir el Consultorio, y raro, encontré estacionamiento precisamente enfrente de mi centro de trabajo, me bajo quiero abrir y se me quedaron las llaves en la casa, como bólido me regreso por ellas pero cuando volví ya no había estacionamiento. ..Creo que era el gripón que se estaba gestando dentro de mí el que me traía menso, aún así trabajé esa mañana- disculpen mis pacientes que atendí ese día , si me notaron turulato e aquí la explicación -…A las 13.30 horas me fui al ADM pues tenía juego de softbol , saludé a la raza que se encontraba saliendo de su respectivo partido y me metí al dogout a sacar mis útiles softboleros ,corrí un poco y calenté con uno de mis compañeros creo que fue Javier Bielma , aunque yo miraba negro todo y no andaba crudo …Me dice Memo que me toca abrir el juego y eso me da un poco de ánimo , así que me pongo a tirar algunas bolas por abajo el brazo , cuando empieza el juego , también empiezan los cocotazos, bola que mandaba al cácher bola que me retachaban de hit , no era mi día me hicieron cinco carreras en un santiamén y no importaba si la aflojaba , apretaba o la arrastraba , hasta de bote le daban …Lógicamente me sacan de la pichada , pero a mi turno de batear , me llega la oportunidad de resarcirme, ahora si me dije le pegaré duro a la bola y haré algo por mi juego, me planto al plato con dos corredores en base sin out , y mi manager me manda seña de toque , lo hago y a las manos del pícher cae la maldita bola , los corredores se habían arrancado al toque y nos hacen TRIPLE PLAY…Ni hablar de mi siguiente turno al bate , pues me poncharon…Ese es el caballo que trajeron de Sinaloa, dice alguien en la cueva …Si contesta Bielma pero ha de ser el caballo blanco porque trae el hocico sangrando…Ahora si me fue peor que al tío Güini y ni el Expreso Verde del Sureste la hizo así que hasta la próxima SDQ.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)