Minatitleco

Desde Minatitlan, Jaltipan Coatzacoalcos ,Cosoleacaque y demas poblados vecinos del estado de Veracruz se edita este higuereño

lunes, 27 de abril de 2009

RECUERDOS DE MI RANCHO TIO ENRICON


Como sustraerse del llamado de la tierra, si generación tras generación vamos acumulando deseos truncos ilusiones quebradas o vivencias llenas de amor y dolor. Risas cantarinas de muchachas de alma clara como el agua, que resuenan en las norias Higuereñas. Remolinos que levantan polvos formados por aquellos viejos que iniciaron el poblado, con aroma de sollate y sudor campesino, o de mujeres fuertes de manos duras que ordeñaron las vacas y jalaban los becerros con mecates de ixtle espinosos y que ripiaban con barro y zoquete las paredes de sus casas al mismo ritmo que sus hombres . Hombres y mujeres que siendo plebes corretearon descalzos por las arenosas tierras, disfrutando de las noches, mas claras que el día, por la luna octubreña que parece querer besar a la ranchería. Somos pocos los ingratos que no volvemos al terruño, aunque en nuestro corazón lo guardemos a 7 llaves como el más grande de los tesoros. No me extraña que una paisana, que lee algunos de mis recuerdos, le dé nostalgia, sobre todo si chiroteó toda virunda entre el chirivital, siendo plebita. Me pregunta María Luisa, si recuerdo algo de sus familiares. Conocí a un personaje inolvidable en el rancho, pariente de ella.: Memo. Memo por azahares del destino, creo yo, se encontró de pequeño con el letal virus de la Poliomielitis, dejando sus piernas inútiles, forzándolo a que se arrastrara para ir de un lugar a otro. Era mayor que yo varios años, cuando era plebito el era un muchacho de voz gruesa, que pasaba platicando, con quien se encontrara en su trayecto de su casa hacia la de mi tío Polio-no recuerdo si iba con el o alguien de su familia vivía en ese barrio den que la “Chichinara”. Todas los plebes éramos amigos de Memo. La Queta es recuerdo grato también quien también sufrió de la polio, y ni eso pudo opacar su singular belleza. A la Tere la saludé muchas veces este año, pues pasaba diario por su casa, yendo dela mía a la de Otón Espinoza, donde vive mi nuera. De la Tichita por María Luisa se que están radicando en Guadalajara y le envío por esta un fuerte abrazo, haciendo mías sus añoranzas por las Higueras. Recuerdo un pasaje chusco, poco claro, para quienes no conocen, el juego de la “malía”. Este juego de cartas se hace con baraja española, se juega entre cuatro-tocándole 10 cartas a cada uno- y en pareja. Cuando se reparten las cartas, se hace de diferentes maneras según el “dador”-repartidor- pero siempre la última carta que se dá el repartidor se voltea para ver que color es-oros, bastos, espadas o copas-. Esta última carta al salir marca lo que llamamos el “triunfo” y este triunfo mata a cualquier color. Por ejemplo “triunfo” es OROS, la jugada es bastos, todos tiran bastos pero tu no tienes, puedes matar esa jugada con una carta de oros y quedarte con todas las cuatro cartas que al final sumaran ciertos puntos. Ha habido ocasiones en que a un jugador le tocan 9 triunfos o 10 si es el “dador” y con eso asegura el juego completo pues no hay nadie que le mate esas cartas,. Esto sucedió en la refresquería de Juanito Tula. Estaban jugando malía, Nando Avilez y Nacho Puchas, contra Aristeo Gastelum y Tito Avilez. Como en todas las jugadas del rancho, esta estaba rodeada de mirones. Mirones que según la conseja popular “son de palo” pues no pueden hablar nada relacionado con el juego , que pueda hacer o dar a entender que cartas tiene el jugador al que ellos están mirando el juego. En esta ocasión Nando estuvo barajando de tal manera que hizo un “gran machoche” , juntó todas las cartas de ORO y las fue dejando abajo de el mazo de la baraja , al final cuando la puso para que la partiera su rival , le dejó ver como sin querer, la carta que estaba abajo y que sería el triunfo-un tres de oros-.Ventajoso ante esta visión el Aristeo no corta el mazo de cartas sino que pica con el dedo señalando que el dador solo podría dar de a una carta o de diez al mismo tiempo. Nando que había preparado ese señuelo, ni tardo ni perezoso da de a diez cartas, reservándose para el solo los diez triunfos de oros. Levantan todos sus cartas, las acomodan con parsimonia, saboreando cada una al destaparla, como si de un rito se tratara. Nando ya sabía lo que traía así que las levanto amontonadas si verlas. Tito tira su malía-siete- de espadas- que es la carta que vale más -5 puntos-, temeroso de que se la coman pues le habían tocada 6 cartas del mismo color-espadas-, Nacho le secunda con un rey, Aristeo la engorda con el As-que vale 4 puntos-, y Nando sin ver aún las cartas le desliza el 3 de oros que había salido de triunfo, matando la gorda jugada, luego levanta sus cartas , las empieza a acomodar y ante los azorados ojos del mirón ,que estaba tras el fume y fume, empiezan a salir puros oros. Enricón, que era el que estaba de mirón, no pudo quedarse callado ante tan buena suerte de Nando y exclamó como un trueno bien emocionado: “¡HASTA QUE TE DETENGAN NANDO!” indicando con esto que Nando podía tirar carta por carta y llevarse todas sin que nadie le parara….Hace mas de 40 años de este suceso y aún se recuerda en cada jugada de malía aquella espontanea exclamación de Enrique Cázares de las Higueras de los Vega Mocorito Sinaloa

1 comentario:

María Luisa Gómez dijo...

Hola Doctor Amade:

Gracias por tan buenos recuerdos, efectivamente mi Tío Memo,era una persona de los mas agradable, siempre tenía una gran sonrisa, a pesar de su incapacidad para caminar, jamás estaba triste, o cuando menos cuando yo estaba con ellos nunca lo ví; supongo que todos los días lo veían pasar rumbo a la vinata, porque iba con mi tío Poldo (Polio), tío Manuel y mi tío Chichi que en paz descanse. Mi tío Poldo era hermano de mi Nana Luisita, por lo tanto Manuel y Chichi son primos hermanos de mi mamá (Tichita).

Al igual que mi tío Memo, yo también junto con mis hermanos, primos, sobrinos y toda la plebada que se podía todos los días ibamos con mi tío Poldo a comer mangos, llegabamos primero a saludar, tal y como Dios manda a la Pelona, esposa de mi tío Manuel, una vez que cumpliamos con la misión, caminabamos por toda la orilla del arroyo, o incluso por el mismo arroyo, que duro seco muchos años, hasta llegar a lo que nosotros siendo niños conociamos como la vinata, que dicho sea de paso era muy grande, pero para nosotros solo era el pedazo donde estaba siempre mi tío Poldo cuidando sus arboles frutales, que era solo un cuartito de piedra blanca, en donde el pasaba todo el día. Actualmente viven ahí la Pelona, y mi tío Manuel,claro que ya no solo es un cuartito, ahora son dos, con un bonito portal, rodeado siempre de arboles frutales.
Mi madre y yo le envíamos un fuerte abrazo, y nuestros mejores deseos. Y por favor siga deleitandonos con sus fabulosas narraciones. Por cierto mi tía Queta también vive en Guadalajara.

Cuidese mucho. María Luisa Gómez Cázares