Minatitleco

Desde Minatitlan, Jaltipan Coatzacoalcos ,Cosoleacaque y demas poblados vecinos del estado de Veracruz se edita este higuereño

jueves, 6 de noviembre de 2008

POR QUE LES DICEN COYOTES


Por allá en los años 15 o 20 del siglo pasado, en plena lucha revolucionaria. Las Higueras de los Vegas también se miraban afectadas por el movimiento libertario, mi abuelo Zacarías andaba con el fusil en las manos,”tirando al cielo a ver si Tata Dios se apiadaba y terminaba con la lucha” según sus propias palabras. La disciplina estaba relajada y ya sea por el hambre o por la sinverguenzada, pero había muchas gavillas que asaltaban en todos los camino reales. Las Acordadas eran las fuerzas de orden –como la judicial ahora- y recorrían las zonas persiguiendo a los delincuentes. Una vez atrapados les aplicaban la “ley fuga”, les decían que se fueran y no volvieran a andar haciendo desmanes, los urgían a correr y una vez que estos emprendían la carrera eran balaceados por la espalda sin consideración. En otras ocasiones les formaban cuadro y eran fusilados en forma, para escarmiento de los demás bandoleros.
Mi tío Goyo Cervantes, hermano del abuelo de mi papá, era un hombre ignorante y de mal genio además que no se dejaba de nadie. Debía varias muertes en la región y no había sido molestado por las autoridades, por una parte debido a que tenía amistad con el Gobernador en Culiacán, y por otra que casi siempre las muertes por el ocasionadas se clasificaban como defensa propia. En los tiempos que andaba la acordada por la región el tío tuvo la osadía de matar a un rival, que también gozaba de ciertas influencias y le echaron la acordada encima. Acostumbrado a sus fechorías el tío Goyo no huyó sino que se paseaba tan campante por los caminos del Palmar de los Sepúlveda, San Joaquín y los Mazates, cierto día, venía bajando el puerto de suelo, comiéndose un tamal de Noroto, cuando fue interceptado por el jefe de la acordada, lo tomaron preso y bajaron con el a las Higueras donde tenían el campamento en el casco de hacienda. Los familiares –el papá de mi abuelo- se presentaron con el jefe de los rurales a negociar la libertad de su hermano, encontrando una autoridad dura y dispuesta a fusilar al reo, así que mi bisabuelo no lo pensó mucho .después de lograr una gracia de 6 horas para que lo esperaran con respuesta del Gobernador del estado a quien le pediría el indulto de su hermano preso, salió de las Higueras cortando camino, entre el monte a pie. Cruzó lomas y cerros y sabrá Dios que habrá hecho para llegar a la Capital y volver con el indulto prometido. El caso es que pasando unos minutos de las 6 horas prometidas fue y vino a Culiacán corriendo – actualmente se hacen cuatro horas en carro con buenas carreteras-. Desgraciadamente para la causa y la familia cuando mi bisabuelo llegó con el indulto tan preciado, el Tío Goyo ya había sido pasado por las armas, en la salida del rancho a la vera del camino al Palmar. Todo había sido inútil. Una vez que pasaron los rezos o aún en ellos, empezó a circularla versión de que mi bisabuelo, había usado alguna arte de hechicería para poder desplazarse tan pronto en una distancia tan grande y algunos dijeron que había volado en escoba otros que se hizo tecolote, por fin ganó la versión de que se había revolcado en un hormiguero completamente bichi y se había convertido en coyote, cosa que le permitió realizar la hazaña mencionada. Desde entonces a la familia Cervantes en las Higueras le acomodaron el mote de “COYOTES”

No hay comentarios: