EL OTRO BAUDELIO

(pastoreando vacas -oleo del pintor Nicaragüense Rizo)

Baudelio, según dicen sus contemporáneos, fue el mas sangrón de la plebada del rancho, además de cruel-sobre todo con los animales domésticos-pues odiaba a los perros y gatos y cada vez que tenía oportunidad agarraba alguno de estos animales les amarraba en la cola latas, algunas con estopa y tractolina, les prendía fuego y los soltaba para gozar del miedo de estos animalitos. No era amiguero sino por el contrario siempre urdía alguna maldad para desbaratar los juegos donde la plebada se estuviera divirtiendo.
Al llegar a la adolescencia su manera de ser no varió mucho, siguió siendo arrogante y abusivo con la gente y ya de grande se salió de la ranchería y no se supo de el durante 10 años. Se decía que había muerto en una pelea de cantina, que se había ido de bracero y otros juraban que en Guamúchil estaba trabajando en un billar…La verdad es que cuando volvió al rancho, fue en la batea de una vieja troca de la Judicial del Estado…Iba investido de agente judicial, con su uniforme caqui, gorra de fieltro norteña y tremenda escuadra al cinto…Llegaron los agentes a la refresquería del rancho ,y el se fue caminando rumbo a su vieja casa, con pasos seguros y mirada altiva, Tía Gume se lo encontró y le hiso fiesta saludándolo con mucha alegría y el solo le dirigió un gruñido…Estuvo un tiempo en ese trabajo luego volvió al rancho se robó a la “Tichi” y se estableció de manera permanente…Poco se le miraba en la refresquería-donde se juntaba todos los hombres de la ranchería de tarde en tarde después de las labores del campo-, y cuando llegaba a ir , era para estar jugando “Paco” con Chayón y Miguel que eran los únicos que lo soportaban y a la vez a quien el quizá estimaba un poquito.
Aunque ya no era agente de ninguna corporación policiaca, siempre se le miraba bajo su camisa, el bulto de la escuadra 45, que no dejaba para nada… En el rancho hubo algunas peleas donde las armas salieron a relucir y siempre Baudelio era el protagonista principal…Cuando mataron a su cuñado-marido de su hermana-la gente inmediatamente se lo achacó a el y aunque el crimen nunca se aclaró la voz populi hablaba, quizá mas incitada y estimulada por la fama de ogro de Baudelio , que por otra cosa…Los plebes le temíamos, en un lugar pequeño donde todos nos conocíamos, se nos hacía casi imposible y muy duro que alguien fuera tan malo- reitero era la fama, la cara, los gestos y algunas actuaciones-…No nos había hecho nada a nadie pero todos tejían historias de maldad sobre el…Tía Lola decía a quien la quería escuchar…Ese muchacho va a terminar mal …Lleva la muerte con el …Se le nota que el malo lo acompaña.
Baudelio tuvo tres hijos con la Tichi y aún estaban estos pequeños cuando se volvió a perder del rancho…Se supo que andaba de judicial y que había participado en una matanza en la sierra…Le achacaban muchas muertes de inocentes, las noticias que llegaban al poblado siempre eran negativas y cargadas de crueldad…Pasaron otros 10 años y de nuevo volvió a aparecer Baudelio en las Higueras, mas viejo pero aún conservaba la fuerza y vitalidad que siempre externaba en sus andares…La gente del rancho ya se había acostumbrado a su frialdad , no lo odiaban pero se habían sensibilizado a su presencia y ya no ocasionaba ni frio ni calor…Esa tarde fue a la refresquería , pero sus rivales de Paco no estaban , así que se le vio solo recargado en el viejo tronco de álamo ,con la mirada perdida en el horizonte, cuando sucedió todo: La polvareda se acercaba del lado del Chapote , a nadie le extrañó pues tarde con tarde a esas horas se arreaba el ganado a los corrales para ser ordeñado por las mañanas…Pero algo había pasado ,pues el ruido era grande y los mugidos de las reses se mezclaban con los gritos de angustia de los vaqueros que inútilmente trataban de detener la loca carrera desenfrenada de las vacas despavoridas… Estas fuera de control arrasaban con todo lo que a su paso se interponía …Era una avalancha ,una estampida de cien vacas ciegas que enfiladas por la calle principal del rancho no tenían meta alguna…La gente que se percató del suceso , inmediatamente buscó refugio dentro de las casas arriba de los cercos o tras algún o de los muchos arboles sembrados en esa ancha avenida…Baudelio se abrazó al viejo tronco del álamo cuando miró al plebito bichi que iba con una “chupaleta”en la boca directamente a perecer entre las patas de la estampida vacuna…Verlo y lanzarse sobre el , fue una sola acción, Baudelio apenas alcanzó a jalar al pequeño , cayó sobre el y protegiéndolo con su cuerpo recibió en sus piernas , espalada y cabeza las pezuñas enloquecidas de aquella terrorífica estampida …Cuando todo pasó , el niño salió lleno de arena y cuacha de res , pero sin ningún rasguño…Baudelio destrozado ,pero aún con vida fue levantado por la gente y llevado a Guamúchil de emergencia , donde duró un mes internado , salvando milagrosamente su vida.
¡Que cambio!…La gente lo saludaba y el contestaba con una sonrisa…La gente lo estimaba, lo quería lo miraba como un héroe…Eso era ,¡un héroe!…de eso estaba formado, ni el lo sabía. No volvimos a temerle, pero tampoco volvimos a ver la cara dura y gesto de odio y agresión que en el pasado mostraba…Josecito-que así se llamaba el niño- volvió a nacer ese día y Baudelio también.