PERSONAJES DE MI PUEBLO-LA TACHA-

EN LA FOTO MI PAPA Y TOÑO DIABLO
Pasan cosas que uno quisiera que todos supieran…Estoy orgulloso de que mis hijos sean profesionistas y quisiera colgar sus títulos y presumirlos a todo mundo, o me saco la lotería y no podré ocultarlo, aunque en estos tiempos es mejor que ni se sepa –por aquello de los secuestros-…Todo dentro de lo normal, lo razonable, lo que dictan los cánones…Aunque habemos personas que no calentamos nada, y queremos que la gente se entere de nuestros triunfos y derrotas por igual…En el rancho de esos habemos varios , pero sobresalió mi tía Tacha –la mujer de mi tío Juan de Dios-Tatio-Román-…Me contaba mi papá que tío Matildo Avilez le aseguraba que en el cerquito que se encuentra pagado a las casas , donde había un brasilar y que ahora se encuentra bien poblado, el acompañó a Isidro Sánchez a enterrar un costal lleno de monedas de oro- en esos tiempos habían secuestrado a Januario Gastelum y el temía le robaran su oro- monedas que a decir de tío Matildo , nunca desenterró Isidro porque al poquito tiempo murió….Pues casualmente la casa de Tatio y la Tacha , su patio trasero daba directamente al cerquito…La suerte y haberse portado bien toda su vida –mi tío- Dios lo premió con un costal de monedas de oro, que después aseguraba mi apá que eran esas que tanto hablaba el centenario tío Matildo-murió de 104 años-…La cosa es que se encuentra Tatio el famoso tesoro y lo primero que hizo , fue juntar a su familia y “ponerle los puntos sobre las íes”…”No quiero que nadie ande diciendo de esto que les acabo de decir”-decía Tatio- “Ya conocen a la gente y no nos va a durar nada el dinero “ acentuaba….”Tú especialmente”… le apuntó a la Tacha …La vida siguió su cancina rutina en el rancho, Los burros correteaban por la calle seguidos de perros furiosos por haberlos molestado de su siesta…Las chicharras cantaban en los juncos , de repente una tortolita soltaba su cucú en las tardes bañadas de sol de marzo, a lo lejos algún radio dejaba oír anuncios comerciales …Pero fuertemente , sobre todos esos ruidos se escuchaba a la Tacha cantarle al niño que traía en brazos con voz cariñosa y de arrullo:”Tene ninelo, tene ninelo econdido en monte, pero no quiere , pero no quiere Juan de Dios que se sepa”…La raza le cayó al cuello