CHACHITO Y LA TIA HECHICERA

Vivía en el barrio del Pozole creo, o a un lado de donde vive Tatio y la Tacha…Era una viejecita arrugada , no tenía edad , pero parecía que sobre ella habían caído todos los años del mundo…Muy morena y alrededor de sus ojos estaba salpicada su arrugada piel por innumerables lunares y verruguetas oscuras , circundando la entrada a un profundo y negro túnel ,donde al final brillaba una chispita dejando ver unos ojitos pequeños y negros-si los ojos son el reflejo del alma ,estos no reflejaban nada-…Pelo lacio y escaso, su boca desdentada con la lengua inquieta asomándose sorpresivamente y llenando de humedad sus delgados labios…Era muy vieja y sin embargo se desplazaba con agilidad por los alrededores de su también vieja casa de adobe…Vivía sola y no se le conocía descendencia, sin embargo todo mundo en la ranchería le llamaba Tía Nestora…Sabía subir –sobar-la mollera-yo creo firmemente que ella descubrió ese remedio tan antiguo-, y aún atendía partos , aunque ayudada por tía Lichi-casi siempre-…Había muchas historias alrededor de ella, la gente es muy buena para crearlas , así que se decía que hacia brujería , que era hechicera, que tenia guardada en su panza liada en el refajo ,una piedra Imán y lo de siempre …que tenía pacto con el diablo.
Mi papá estaba pequeño y como todos le llamaban tía el creía que si existía ese parentesco y le simpatizaba la tía Nestora, así que se aquerenció durante buen tiempo con ella , cada vez que tenía oportunidad se arrimaba a la vieja casa …Hacía mandados a la tía y siempre salía comiendo unos coricos, unas aguamas tatemadas o simplemente un puño de guamúchiles pasados …Con el tiempo lo quiso de ayudante y le enseñó a sobar para acomodar huesos y deshacer nudos o cuerdas de los que se lastimaban…Cuando ya era de mucha confianza le dijo que fuera en la noche a su casa , que lo iba a llevar a pasear, que no le dijera a nadie y que no tuviera miedo…Chachito llegó no con miedo ,sino lleno de nervios ante la incertidumbre , tocó la destartalada puerta de tablones de pitaya, y entró a la casita de tía Nestora …Ella se encontraba soplando a las pipizques brazas ,con la talega del café en las manos y un macuche de hoja en la boca…Le hizo señas de que se sentara en la silla de guácima, donde descansaba una sobrecama hecha a base de retacitos de diversas telas ya brillosas por el uso …¿ “Ya comites chachito”? –interrogó balbuceante la tía-...Chachito se retorcía de nervios, alargó la mano y tomó el ponteduro-hecho a base de palomitas con miel de panocha-…”Perame tantito, orita nos vamos”-dijo, vaciando un pichel de algo espeso en la jarrilla despostillada.
¡Listo!..Ya vente pacá…salieron al cerquito trasero y a un lado de un viejo ayali, que tapaba momentáneamente la enorme luna llena que salía del cerro de la peña, se arrodilló la tía y le dio instrucciones a Chachito…”Mira mijito, te vas agarrar de mi cuello, abrazándome bien por atrás vas a cerrar los ojos bien fuerte y oigas lo que oigas, sientas lo que sientas no los abras hasta que lleguemos “ …”Si tía”- respondió Chachito-al tiempo que colocaba los brazos alrededor de corto cuello de tía Nestora…Cerró fuertemente los ojos y se pegó al seco cuerpo de la tía…Chachito sudaba por todos lados –a pesar de lo fresco de la noche- sintió un estremecimiento y se pegó mas a la tía…De repente le entró miedo ,no sabía a que pero empezó a temblar, abrió los ojos para averiguar que estaba pasando y en ese momento recibió un fuerte golpe en el costado que le sacó el aire, se levantó alarmado sacudiéndose la ropa , miró a la tía como a 20 metros haciendo lo mismo y con una cara de furia que no podía disimular…”¡Plebe pendejo ¡”-le grita – “te dije que no abrieras los ojos y es lo primero que haces …¿Me quieres matar?”…”¿No ves que ya íbamos levantándonos para volar hasta donde te iba a llevar?”…Chachito perdió el vuelo y la tía perdió al mandadero, porque el plebe miedoso no volvió ni de visita.