Minatitleco

Desde Minatitlan, Jaltipan Coatzacoalcos ,Cosoleacaque y demas poblados vecinos del estado de Veracruz se edita este higuereño

miércoles, 30 de julio de 2008

PERSONAJES DE MI PUEBLO-TIO PEDRO RASURADO-


Vivieron en las Higueras , , frente a nuestra casa , nomás pasando el cerquito y el camino que trozaba por entre el agustinal…Tía Julia y su marido Tío Pedro “Rasurado”…Tía Julia era hermana de Valentín Román-el Coronel Teo- y se dedicaba a vender comida en las fiestas de las rancherías vecinas-fondera-, cuando no andaba en alguna fiesta importante vendiendo sus platillos típicos- caldo de Cazuela, Asado, Machaca o Menudo-,asistía en su casa a cuanto visitante requiriera de sus servicios culinarios…Pero aparte de ser buena para cocinar, se sublimaba en hacer un pan de panocha llamado “cochitos” y otro en forma de rústico pastel casero, al que cortaban en forma triangular y le denominaban “cortadillos”…Para la plebada de aquel tiempo-donde me cuento yo- era un manjar poder saborear uno de los ricos panes de tía Julia…Su marido la acompañaba ,sobre todo en las fiestas regionales, y mientras ella se dedicaba a atender a la hambrienta clientela , el evocaba a Birján , en el tapete verde ,jugando albures , o póker, a la vez que ingería cuanta bebida espirituosa le ponían enfrente…Era tío Pedro Rasurado , el mas empedernido tahúr y borracho que haya vivido en la región.
Camino de las Higueras al Cerro Agudo, como a la mitad del mismo existe una puerta que da acceso al camino para el Becal, esta ranchería de escasas 10 casitas se encuentran como a dos kms. de la entrada mencionada…Cuando el camino viejo existía en esa puerta se tejían muchas leyendas acerca de un gran tesoro enterrado en sus inmediaciones…Se hablaba de que la gente que pasaba de noche por ese trayecto invariablemente era asustada por ruidos de cadenas , fuegos fatuos, y en muchas ocasiones al pasar en su montura , el jinete juraba que en ancas se le subía un acompañante nada grato que hacia erizar los pelos de la nuca y de toda la piel…La gente que creía en estas historias y otros que no también , habían dejado las cercanías de dicha puerta , como queso gruyere, pues escarbaban con la finalidad de encontrar el tesoro, nunca se supo de que alguien aparte de mi hermano y yo hayan encontrado algún tesoro.
Salimos temprano hacia el cerco del Charco Largo, íbamos en nuestro manso jumento, sin prisa alguna. Nuestra meta eran las lomas cercanas donde nos abasteceríamos de leña, para esto teníamos visto un Güinolo seco que casi completaba la rastra que sería nuestra carga, solo teníamos la duda si quebrábamos el palo y hacíamos la leña en el mismo lugar para acarrearla con ganchos o dejar los palos cuan largos eran para llevarlos en rastra…Imbuidos en nuestras intrascendente charla infantil, nos aproximamos a la puerta del Becal. Como era de mañana no nos daba ningún miedo pasar por ahí, sin embargo al ir aproximándonos al viejo Beco que servía de poste donde se agarraba la puerta falsa oímos el quejido ronco y prolongado que nada tenía que ver con algún animal conocido y menos con algún humano, jalamos las riendas de nuestro pollino, que rayó la arenosa tierra del camino cual cuaco brioso y nos paramos a tratar de escuchar mejor…Nuevamente el gruñido ronco , cavernoso e infrahumano salió de bajo de unos bainoros prietos ,al pie del seco arroyo vecino a la puerta, extendiéndose por la falda de las lomas de la Palma el cerco de enfrente de donde nos encontrábamos…¿Nos regresamos?-le pregunto a mi hermano ,dos años menor que yo, tenía el apenas 5-…No –me dijo- vamos a ver que es…Temblando de cuerpo entero y con los ojos cerrados nos aproximamos al lugar de donde salía el ruido infernal …Cuando llegamos al lugar miramos tirado en la arena lleno de vómito y bien zurrado a tío Pedro Rasurado-venía del Cerro Agudo , después de haber pasado jugando y bebiendo durante una semana completa…Se nos reblandeció el corazón ver aquel viejito ahogándose en su inmundicia , le echamos arena en las humedades y como pudimos lo subimos al burro y nos regresamos con el al rancho…Se lo entregamos a Tía Julia y nos regresamos por la leña cantando llenos de alegría por haber hecho una buena obra, aunque aún apestaban nuestras ropas a vasca y caca…Cuando regresamos con nuestra carga de leña, la dejamos frente al corral, desensillamos el burro y lo soltamos para que fuera a beber agua, entramos a la casa y ahí estaba el tesoro de la puerta del Becal…Tía Julia nos llevó 10 cochitos y otros tantos cortadillos por la acción de la mañana, mi mamá muy extrañada nos interrogó que a razón de que nos había hecho ese regalo Tía Julia …Solo le dijimos es que nos encontramos el tesoro del Becal....A ti Pedro entre nosotros ,ya no lo volvimos a llamar rasurado , sino Pedro Vazurrado...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno como me ha hecho reir!

KDM dijo...

Jajajajaja, ahi va vasurrado! jejejeje, chido :)